DIGIMON: PROYECTO NEXUS

INTERLUDIO 3

Si Theo tuviera que explicar lo que sentía en ese momento, probablemente diría que algo similar a la calma. Había pasado de experimentar tanto miedo y desconsuelo a tranquilidad y nada en cuestión de segundos, y por alguna razón no sentía que eso fuera lo peor de la situación.

Lo rodeaba una luz, o quizás era una completa oscuridad. Su cuerpo casi flotaba, no había nada pesado ni sobre sus hombros ni en su corazón, escuchaba ruido a la distancia, mucho ruido, pero era como si tuviera los ojos cerrados y los oídos tapados. Al menos, así de amortiguado llegaba el alboroto. Casi era como que nada estaba pasando ahí afuera. No gritos, ni llantos, ni explosiones. Nada.

Le gustaba estar ahí. Quería quedarse ahí.

Me dijiste que salvaríamos a los mundos.

Su cuerpo se movió rápidamente. Dentro, fuera, qué importaba. No quería escucharlo. Se tapó los oídos, o eso fue lo que creyó hacer, pero quien le había hablado de todas maneras pronto desapareció de su alcance.

Prométeme que volveremos.

¿Cómo? ¿Cómo volver a lo que eran antes? Su padre ya no estaba. La imagen de Drey también lo atormentaba. Había querido salvar los dos mundos, pero ¿en dónde estaba Dorumon ahora? ¿Y cómo estaba Aina? 

Es curioso, su cuerpo se movía, pero Theo no tenía control sobre el mismo. Si tuviera un espejo para observarse, vería cómo poco a poco los 1s y 0s de colores oscuros iban cubriendo por completo su cuerpo, absorbiendo y codificando todos aquellos sentimientos que lo hacían humano para transmitirlos a alguien más.

Alguien a quien Theo ya casi no podía identificar.

¿Y qué si se quedaba ahí para siempre, entonces? No tendría que enfrentar todo lo que había pasado, no tendría que tomar responsabilidad, no tendría que encargarse de lo que pasara después.

El recuerdo de la sonrisa de Aina se hizo borrosa en su mente, como si fuera un video con interferencia, al igual que aquella vez que todos juntaron los puños, decididos a continuar con su deber.

Asimismo, la imagen de su compañero.

Theo frunció el ceño. Otra interferencia. 

¿En dónde estaba Dorumon? ¿En dónde terminaba Theo y cuándo comenzaba Breakdramon?

¡AHORA, AINA!

Theo levantó la cabeza y enseguida fue como si una ola de electricidad le recorriera el cuerpo. Mil agujas en todas sus extremidades clavándose una y otra vez, paralizando los números en su piel.

Lanzó un grito que desgarró su garganta, mas no llegó a sus propios oídos.

Aina…

Entonces los números brillaron en su piel, aferrándose una vez más. El dolor se detuvo y lo siguiente que supo fue que había calma otra vez. 

Pseudo calma en donde estaba, pero toda una tormenta de emociones negativas en el exterior.

Ojalá ellos estuvieran con él.

Aunque, Theo sintió que algo no cuadraba, ¿quiénes?