La puerta de su despacho se abrió y se cerró de golpe.
—Quiero que lo despidas.
Jaehyun levantó los ojos de su computadora.
Lee Ten le estaba frunciendo el ceño, su rostro no expresaba nada de su habitual optimismo fácil y dulzura.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Jaehyun—. ¿Todavía te duele al caminar?
—Sí, pero-
—Entonces se supone que debes estar descansando, —dijo Jaehyun—. La regla general del pulgar es que si una actividad te trae algún tipo de dolor o molestia, dejes de hacerla inmediatamente.
—Eso es lo que dijo él también, —Ten se quejó—. Quiero que te deshagas de él.
Reclinándose hacia atrás, Jaehyun le dedicó una mirada paciente. —Asumo que estás hablando sobre tu nuevo fisio?
—¿Quién más? Quiero que lo despidas.
—¿Por qué?
Ten se metió las manos en los bolsillos, sus ojos color aguamarina cayendo por un momento. —No me gusta.
—Me temo que esa no es una razón lo suficientemente buena, —Jaehyun dijo con calma—. Sabes lo cortos que estamos de personal–
—Soy la estrella de este equipo, —Ten dijo con una agradable sonrisa—. Es para tu mejor interés hacerme volver a estar en forma tan pronto como sea posible. ¿No es ese tu trabajo, Jaehyun?
Jaehyun entrecerró los ojos. —Soy muy consciente de cuál es mi trabajo. Soy responsable de la rehabilitación de todos los jugadores de este club, y no hay nadie con derecho a un trato preferencial. Debido a la avalancha de lesiones en el equipo de primera, el equipo de la reserva y el equipo de la Sub–18, nuestros fisioterapeutas están con exceso de trabajo.
—Pero...
—Ten, —Jaehyun lo interrumpió, nivelándolo con una mirada—, Le pedí a Johnny Suh que trabajara contigo como un favor personal para mí. Es uno de los mejores fisioterapeutas y preparadores físicos de Europa. Fuiste increíblemente afortunado de que haya aceptado hacerlo con tan poca antelación. Normalmente sería imposible. Él es muy demandado.
Ten se burló. —Eso explica por qué es un idiota mandón.
Jaehyun se apretó el puente de la nariz. Había esperado que Ten estuviera insatisfecho con su elección. Johnny era un gran tipo, pero sus tercos modos dejaban mucho que desear. Johnny no tenía paciencia para las mierdas. No era del tipo que Ten podría envolver alrededor de su dedo meñique.
Jaehyun dijo, —Si quieres volver a la cancha antes del final de la temporada y ser convocado para la Selección Nacional Inglesa, vas a hacer lo que él dice. Y no, no puedes contratar a otro fisio. No te voy a dar el alta si Johnny no confirma que estás totalmente recuperado y listo para jugar. Después de todos los problemas que pasé para conseguirte al mejor fisio, no conseguirás que lo despida sólo porque no te gusta.
La expresión testaruda en el rostro de Ten le era muy familiar. Jaehyun se preguntó si Ten y Taeyong se darían cuenta de lo similares que algunos de sus manierismos eran. Ellos podrían no estar relacionados por sangre y podrían no parecerse en nada físicamente, pero Ten tenía mucho en común con Taeyong.
La voz de Jaehyun se suavizó. —Es por tu propio bien, Ten.
La expresión obstinada de Ten no cambió.
Detrás de Ten, la puerta se abrió en silencio, admitiendo al hombre del que estaban hablando. Antes de que Jaehyun pudiera decir nada, Ten dijo, ajeno de su audiencia, —Si no lo despides, alguien podría accidentalmente averiguar que te estás follando a mi hermano. Eso sería una pena. Su carrera estaría arruinada.