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- Buenos días, clase

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- Buenos días, clase. - hablaría la maestra, entrando al salón y poniendo orden entre sus muy alborotados y extrañamente energéticos alumnos. - Está es una nueva materia que van a tener, Anatomía. Ustedes deberían de haberme tenido en algún otro momento aparte de este, pienso que deberíamos de haber tenido nuestra primera clase al menos 3 años atrás con algunos... Ejercicios simples que los preparen para este momento. - comenzó a hablar la mujer, caminando por el frente de el salón. Lucía como una profesora que no les iba a caer bien, de esas que hablan mierda de otras materias y trata la suya como la más importante aún que no les iba a servir de nada a la mayoría.

- Excusez-moi... - escucharon en la puerta del salón - lamento la interrupción, pero... Estoy buscando la clase de la Profesora Collins... -

- Ah... Si, me dijeron de esto. - la maestra se quitó sus lentes y los limpio, ahora mirando a la puerta donde se encontraba una nueva alumna - Haz el favor de venir aquí, vamos a presentarte a tus compañeros. -

April O'neil, curiosa por saber que ocurría, vio lo que tanto esperaba esa semana.

Por la puerta del salón, paso una muchacha que capturó miradas. Teniendo un largo cabello amarrado en una coleta y con dos trenzas pequeñas a los costados de su rostro, una venda en sus ojos que hizo que la mayoría quisiera curiosear, un maquillaje simple y alguna que otra peca en sus mejillas abultadas.

Usaba una camisa blanca, perfectamente abotonada sin olvidar un solo botón. Una larga falda negra que ella subió hasta sus caderas para tener un buen movimiento en caso de que tuviera algún... Inconveniente inesperado, la tela se deslizaba suavemente sobre el cuerpo y se extiendia hacia afuera con cada paso. La falda larga ondeaba y fluía con gracia, creando un efecto visual hermoso. Unas medias blancas cortas y esos zapatitos negros de tacón que April le regaló. Volviendo a su cabello, había una o dos hebillas de estrellas que lo decoraban, y la colita de su peinado era blanca y con un encantador moño azul.

- Denle la bienvenida a el salón a la señorita... T/N DeLuna. - hablo la maestra, leyendo el nombre con dificultad. - está jovencita vino directo desde Francia para poder estudiar en esta escuela - era una vil mentira, pero tambien era mejor que decir "Vine de debajo de New York, soy una bruja y quiero estudiar MIMIMIMI" - ¿Tendrá algún problema con el idioma? -

- Para nada, profesora. Estudio inglés desde que tengo memoria. - sonríe T/N, parecía una joven muy prometedora en opinión de la maestra.

- Bien. ¿Algún compañero tiene una pregunta para la señorita DeLuna? - la maestra estaba confundida, no sabía si ese apellido realmente fuera francés o al menos existiera...

- ¡Ah, yo! - dijo un muchacho, levantando la mano. - ¿Y esa cosa en tu cara? Digo, la cosa de tus ojos. ¿Que es? ¿Para que es? -

- ¡Oh, es una condición médica! Mis ojos son sensibles y necesito de esta venda para no quedar ciega al exponerlos... Pero puedo ver perfectamente aún usándola. - hablo la Lunaria, usando la misma excusa que April uso varias veces al llevarla de paseo.

in war, there is no loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora