Donatello siempre fue alguien dedicado a su trabajo como científico, creyendo únicamente en lo que su amada ciencia le decía
¿Magia? ¿Cuentos de hadas?
¡Eso es una perdida de tiempo!
Pero quizás... Esta chica de especie desconocida pueda volverse su...
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La luna llena brillaba alta en el cielo de Nueva York, bañando la ciudad en una luz pálida que se filtraba entre los edificios y reflejaba en las ventanas de los departamentos, dando a las calles un aire místico. La noche estaba adornada con faroles de papel en forma de calabazas, figuras fantasmales colgando de las ramas de los árboles, y telarañas decorativas en los portales de las casas. La ciudad, vibrante y colorida, parecía transformada en una versión encantada de sí misma, llena de personajes fantásticos, luces titilantes y sombras danzantes.
Leo, Raphael, Mikey, Donatello, April y T/N caminaban juntos por una calle apenas iluminada. Cada uno de ellos lucía un disfraz, que había sido escogido con cuidado y que reflejaba, inconscientemente para ellos, una parte de sus personalidades. Leonardo, orgulloso, en su traje de Capitán América, se adelantaba al grupo, como si estuviera liderando una misión secreta. El traje azul y rojo brillaba tenuemente bajo la luz de la luna, y la estrella blanca en su pecho parecía pulsar con energía. Sostenía su escudo con firmeza, como si en cualquier momento fuera a enfrentarse a algún villano en medio de la noche fantasmal.
A su lado, Raphael caminaba en silencio, pero había algo en su postura que gritaba confianza. Vestido de Knuckles, el poderoso y testarudo héroe de los videojuegos, Raphael llevaba guantes grandes y rojos con púas en los nudillos, que hacía chocar de vez en cuando para enfatizar la actitud de su personaje . Cada vez que alguien lo miraba, él les devolvía la mirada con una expresión desafiante, como si estuviera listo para saltar a la acción en cualquier momento.
Mikey, en cambio, lucía completamente relajado en su disfraz de Shaggy. Con su camiseta verde holgada, pantalones marrones y una expresión despreocupada, caminaba con las manos en los bolsillos, adoptando una pose que hacía justicia al personaje. Incluso había logrado imitar la voz temblorosa de Shaggy, y cada tanto soltaba frases con un tono cómico, logrando que los transeúntes rieran y miraran al grupo con una mezcla de diversión y curiosidad por la variedad de personajes que caminaban juntos.
Donatello, por su parte, llevaba un disfraz más discreto pero no menos significativo. Vestido como Garu, el personaje silencioso y serio de Pucca, mantenía una expresión concentrada, como si estuviera completamente en control de sí mismo. Su mirada era fría y calculadora, aunque cada tanto lanzaba una pequeña sonrisa de satisfacción hacia T/N, como si disfrutara de un secreto que solo él comprendía.
April caminaba con una elegancia serena, vestida como Hermione Granger, con una capa negra que ondeaba a su paso y una varita que sostenía con firmeza en una mano. La atención a los detalles de su disfraz era impecable: tenía una bufanda de Gryffindor, una túnica y un libro de hechizos que miraba con fascinación fingida, como si realmente estuviera preparando algún conjuro. Cada tanto agitaba la varita en el aire, susurrando palabras en latín que le enseño su amiga con una sonrisa divertida mientras caminaba.
Pero el centro de atención de todos era T/N, que, aunque llevaba un disfraz de Pucca adorable con un vestido rojo y coletas en su cabello, el cual había sido ocultado bajo una peluca, mostraba una expresión de confusión absoluta. Sus ojos brillaban de curiosidad mientras observaba a su alrededor, tratando de entender el sentido de todo el caos a su alrededor. Las calles estaban llenas de personas disfrazadas de personajes de películas, héroes y monstruos, y aunque podía sentir la emoción en el aire, no lograba comprender por qué todos estaban tan emocionados. Finalmente, no pudo contenerse más y, con un tono lleno de incertidumbre, preguntó.
