Donatello siempre fue alguien dedicado a su trabajo como científico, creyendo únicamente en lo que su amada ciencia le decía
¿Magia? ¿Cuentos de hadas?
¡Eso es una perdida de tiempo!
Pero quizás... Esta chica de especie desconocida pueda volverse su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El lloraba, sentado en un lugarcito apartado de la guarida, manchando con sus finas lágrimas las páginas de su libro
¿Por qué el no era tan fuerte como sus hermanos?
No podía jugar, no, su caparazón se rompería si el jugaba muy brusco
¡Pero el quería! ¡El quería jugar y divertirse con sus hermanos!
Pero no podía, por qué era débil...
- ¿Por qué no soy fuerte...? - se pregunto en voz alta, limpiando sus anteojos
- a mí me pareces fuerte - el cayó de espaldas al escuchar esa respuesta, pero más se asusto al notar que no eran sus hermanos o su padre.. no, está voz era demasiado fina y tierna para ser de ellos - ¡Tienes un caparazón y plastron! ¡Cómo las tortuguitas! - ríe ella, sentandose a su lado
Donnie la inspeccionó con su mirada, una niña más o menos de su edad, con una banda elastica en sus ojos y un cabello de tres colores que le llegaba a la cintura
- Soy una tortuga - murmuró, pero la chica lograba escucharlo bastante bien - pero mi caparazón es débil... - dijo, decepcionado, y noto como ella seguía mirándolo con algo de admiración, o al menos eso parecía.. pues la banda negra en sus ojos no dejaba que se viera que era lo que ella estaba observando
- pues... ¡Podrías hacerte un super caparazón! ¡Como un escudo para tu espalda! - dijo ella, sacando un pequeño lápiz negro muy gastado y una libreta de portada negra con estrellitas dibujadas con alguna especie de crayola blanca. Comenzó a dibujar una especie de caparazón, pero este estaba decorado con unos rayitos a los costados, una estrella en una punta y una luna en otra, para luego ver al chico. violeta, ese color se le vino a la mente, y saco un crayón del mismo bolso para pintar un poco y luego mostrarle al chico su dibujo - ¡Tarán! ¡Serías indestructible! -
- Wow... Pero no sé si pueda hacerlo... - dijo, encogiendose en su lugar, para luego volver a sentir la mirada de la chica sobre el
- ¡Tengo una idea! ¡Ya regreso! - ella se levantó y se fue corriendo, dejando a Donnie confundido en su lugar..
Pero volvió casi al instante, con una gran almohada en sus manos, ¿Acaso la había robado de la guarida?
- ¡Date la vuelta, Niño tortuga! - dijo, ayudándolo a voltearse y dejo la almohada en su espalda, sujetándola con una mano para que no se cayera
Donnie vio como lo envolvió dos veces en cinta adhesiva que saco de su bolso y luego sintió como ella hacia presión sobre la almohada, posiblemente estaba escribiendo o dibujando algo sobre está
Cuando acabo, ella lo tomo de las manos y lo hizo levantarse, para luego darle un empujón que lo hizo caer de espaldas
El esperaba escuchar un estruendo y ver su caparazón destrozado, pero en lugar de eso.. la caída fue suave y su caparazón estaba sano
- ¡Funcionó! ¡Ahora eres un súper niño tortuga! - dijo ella, mientras volvía a levantarlo para luego darle un abrazo leve, del cual se separó al instante - ¡Ahora eres muy fuerte! Aún que, sin esa almohada también podrías serlo, ¡Ah, quédate con mi dibujo! - dijo ella, arrancando la hoja para dársela a Donnie, sus ojitos brillaron ante sus palabras
- ¡G-gracias! - dijo, tomando el dibujo, emocionado al pensar que ahora podría jugar, pero también quería invitarla a ella..
- ¡Ah, Mi mamá! - la niña reviso su bolso, sacando una pequeña luna que parecía de juguete, está estaba brillando tanto como podía - Debo irme, niño tortuga, ¡Nos vemos, Suerte con tu nuevo escudo! - dijo, él iba a detenerla y preguntar por su nombre, pero ella solo le dió un beso en su mejilla como despedida y salió corriendo, desapareciendo al dar la vuelta.
Donnie miraba el lugar por el cual ella se había retirado, con una mano en su mejilla y un pequeño tono rosa en sus mejillas
- Donnie, alguien se robó tu almohad-.. ¡Wow! ¡Un escudo para tu caparazón! ¡Ahora podrás jugar con nosotros! - dijo su hermano mayor, Raphael, apareciendo detrás de el, alzandolo y llevándolo con los otros dos hermanos para mostrarles el gran invento de "Donnie", aún que no era tan de Donnie....
El estaba en su mundo, pensando en la dulce niña de su edad que le dió una gran idea y la oportunidad de una linda tarde de juegos con sus hermanos, además de haber dibujado una estrella en su almohada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
