Donatello siempre fue alguien dedicado a su trabajo como científico, creyendo únicamente en lo que su amada ciencia le decía
¿Magia? ¿Cuentos de hadas?
¡Eso es una perdida de tiempo!
Pero quizás... Esta chica de especie desconocida pueda volverse su...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La cápsula de escape aterrizó con un estruendo sordo en el suelo de la guarida, el impacto reverberando a través del metal y sacudiendo a los dos ocupantes en su interior. Donatello sintió cómo la cápsula se detenía por fin, y un suspiro de alivio escapó de sus labios. Durante el caótico escape, lo único que había pasado por su mente era proteger a T/N, a toda costa. Sin pensarlo dos veces, la había cargado hasta la cápsula mientras aún estaba inconsciente y la había asegurado junto a él, como si temiera que en cualquier momento pudiera desaparecer.
Sin embargo, la última sacudida de la cápsula hizo que ambos perdieran el equilibrio en la estrecha cabina. Donatello apenas tuvo tiempo de asimilarlo cuando el cuerpo de T/N se deslizó sobre el suyo cuando ambos terminaron en el suelo, quedando peligrosamente cerca. Sintió su respiración lenta y suave, aún inconsciente, mientras su rostro se posaba justo a la altura del suyo, sus cabellos desordenados cayendo en su rostro y dejando un suave rastro de su perfume floral.
El cerebro de Donatello, normalmente tan ágil y racional, se apagó por completo. Ahí estaba, con T/N en sus brazos, en una posición que apenas si podía describirse sin que el rubor le invadiera el rostro. Su corazón latía tan rápido que estaba seguro de que ella podría escucharlo cuando despertara, y el calor le subía al rostro hasta las orejas. Ni en sus pensamientos más improbables había imaginado estar tan cerca de ella, y la sola idea lo tenía paralizado.
El sonido de las demás cápsulas llegando y abriéndose lo devolvió a la realidad. Parpadeó un par de veces, aún aturdido, mientras los demás comenzaban a asomarse. Primero fue Mikey y April, todos exaltados para comprobar que estaban bien. Después llegaron Casey y Splinter. Pero cuando sus miradas recayeron en la escena que tenían frente a ellos, todos se quedaron completamente inmóviles. Sus ojos pasaban de T/N a Donatello, observando cómo ella yacía inconsciente sobre él, con sus rostros separados por apenas unos centímetros.
La mente de Donatello aún no había procesado lo suficiente como para dar una respuesta coherente. Su mirada saltaba entre ellos April, y de vuelta a T/N, quien lentamente comenzaba a abrir los ojos. Las palabras se le atoraron en la garganta, incapaz de encontrar una explicación lógica para la escena en la que todos lo habían encontrado.
April, que observaba la situación con una sonrisa preocupada, decidió ayudar a T/N a levantarse, sosteniéndola suavemente del brazo mientras ella comenzaba a recobrar la consciencia. T/N parpadeó varias veces, desconcertada, hasta que su mirada se enfocó en el rostro de Donatello, aún sorprendido, y de repente comprendió en qué posición se encontraban.
Una ola de rubor le cubrió el rostro cuando se dio cuenta de que su cuerpo estaba completamente recostado sobre él, sus manos apoyadas contra su pecho, y el rostro de Donatello tan cerca que podía ver cada detalle de su expresión. El tiempo pareció detenerse por un momento, y ninguno de los dos se movió, como si ambos estuvieran demasiado avergonzados para reaccionar.
Finalmente, T/N murmuró una disculpa y se apartó de él, con el rostro aún azulado, sin saber exactamente a dónde mirar. Mientras tanto, Donatello seguía inmóvil, incapaz de controlar el rubor en su rostro, mirando cómo T/N se apartaba con una mezcla de alivio y… algo más que prefería no analizar en ese momento.
