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Las clases del día siguiente pasaron con normalidad. A la hora del receso le comenté a Rin todo lo que sucedió la noche anterior. Le dije que no crea todos los rumores que se dicen. Todos los chicos fueron muy amables. Por supuesto se sorprendió.
En la segunda hora de clases seguía pensando en cual club sería el mejor para entrar. Por una parte está Rin, es una buena amiga. Y por el otro lado está Hinata y los demás, no voy a mentir, tengo ganas de verlos jugar en partidos de práctica.
...También porque los chicos son lindos.
Ese pensamiento mío me hizo recordar a Kaori. Desde ayer en la noche que no conversaba con la pelirroja. En cierta parte Rin y Kaori compartían varias similitudes. Sin embargo con Kaori tenía esa conexión de saber lo que pensaba la otra con solo un par de miradas.
— Señorita Shizuka, ¿está prestando atención? — la voz del profesor de inglés me sacó de mis pensamientos. — Venga a la pizarra a resolver este ejercicio. — felizmente soy una chica muy ordena y apuntaba todo lo que aprendía en mis cuadernos.Además, el curso de inglés se me da bastante bien, estudié en un pequeño instituto hacer tres años y logré terminar con el idioma hasta el nivel avanzado.
Me dirigí hacia el pizarrón y resolví el ejercicio correctamente, el profesor me agradeció y me dejó volver a sentarme.
Al darme la vuelta y volver a mi lugar me crucé con la mirada de Tsukishima, quien claramente se estaba burlando de la situación. Solo me dispuse a ignorarlo y seguir con mi atención en la clase.
...
Ya era hora de salida, terminé de limpiar mi área y me dirigí a los pasillo para salir.Antes de poder hacerlo, divisé una pizarra de anuncios que estaba a pocos metros de mi salón.Me acerqué y pude ver el anuncio del equipo de Hinata. Ese papel se encontraba muy arriba por lo que no podía leerlo correctamente, traté de alcanzarlo pero se me era imposible.
¿A quién se le ocurre poner el anuncio tan alto?
Ni que la altura promedio de los habitantes de Japón sea de 2 metros.
Una vez más traté de puntillas poder alcanzar la hoja del anuncio. Hasta que de la nada veo una mano pasar por encima de mi cabeza arrancando la hoja con facilidad.Volteé, solo para toparme con unos ojos dorados si expresión alguna.Agarre la hoja que me estaba extendiendo y la miré por unos segundos. En ese instante me di cuenta de lo maleducada que estaba siendo y exclamé rápidamente.
— Muchas gra....cias — al parecer fue muy tarde ya que Tsukishima ya se encontraba a la mitad del pasillo dirigiéndose a la salida.
