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El viaje duró un par de horas, y gracias a que salimos en plena noche pudimos llegar temprano a la concentración. Esta vez sería organizada en la preparatoria Shinzen. Las calles no eran tan diferentes a las de Miyagi, al parecer solamente nos encontrábamos en los suburbios de Tokio.
A pesar de eso, Hinata no para de preguntar por el Skytree señalando cada torre de comunicaciones que veía.
— ¡Asegúrense de bajar todas sus cosas del bus!
Todos salimos del vehículo cansados de estar sentados y estirando las piernas. Habían varios chicos de la preparatoria Nekoma recibiéndonos en el estacionamiento, según me comentó Kiyoko, ellos se conocieron en el partido de práctica hace unos meses.
— ¡¿SON DOS?! — un chico casi pelado con una raya de cabello rubio se posicionó en frente de nosotras. Este cayó en sus rodillas para luego ser llamado por Tanaka.
— ¿Lo ves Yamamoto? Estas son las verdaderas habilidades del Karasuno. — me quedé analizando lo que pasó por unos segundos mientras Kiyoko me jalaba con ella hacia los demás.
Que raros que son los de Tokio.
Empezamos a caminar hacia las escaleras donde se encontraban 2 chicos de uniforme rojo. De la nada siento como un leve pinchazo en el brazo.
— ¿No te pusiste repelente? — me preguntó Suga al lado mío.
— No pensé que habrían tantos mosquitos. — alcé mi mano del brazo y la sacudí para limpiarme el cadáver del insecto.
— Que buenos verlos de nuevo pueblerinos. — un chico alto con cabello negro y en puntas le extendió la mano a Daichi.
Se me hace conocido.
— Sí, no nos íbamos a quedar sin una revancha. — Daichi le devolvió el gesto y seguimos caminando.
— Oh, veo que tienen otra manager con ustedes. — este se volteó a saludarme con un movimiento de mano lo cual imité.
¿Dónde lo habré visto?
— Disculpa, ¿Cuál es tu nombre? — le pregunté amablemente y este se acomodó a mi lado.
— Soy Kuroo Tetsuro, un placer. — me dedicó una sonrisa que se me hacía muy familiar. — ¿Tú cómo te llam...
— ¡Ya sé! — no pudo terminar de hablar ya que lo interrumpí. — Sabía que te me hacías conocido. — dije emocionada.
— ¿Ah si?
— Tengo una amiga que también estudia en Nekoma, su nombre es Kaori. Una vez fue a ver su entrenamiento y me mandó un par de fotos de ustedes. Ahí es donde te vi. — le empecé a contar mientras subíamos las escaleras.
