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La practica entre los 4 chicos siguió, sin duda se notaba la gran diferencia de nivel en los jugadores. Tsukishima no lo hacía mal, pero todas la correcciones que Kuroo le daba hacían ver que podía mejorar mucho más.
Bokuto daba unos remates que eran casi imposibles de bloquear para Tsukishima, con suerte paraba uno que otro, pero a este no parecía afectarle. Kuroo se posicionó al lado del rubio y se prepararon para bloquear el siguiente remate.
El de lente se concentró únicamente en el recto mientras que Kuroo analizaba la situación y se tomaba el tiempo de leer a su contrincante. Y de esa forma, pudo controlar el remate amplio de Bokuto, haciendo una limpia lectura de bloqueo.
Ese chico sabe lo que hace.
Y lo hace muy bien.
— ¡Demonios! — exclamó el búho mientras marcaba un punto más para el otro dúo. — Lentes, eres muy bueno leyendo ataques. Pero tus bloqueos son muy débiles.
Ese último comentario pareció resonar en la mente del rubio haciendo que generara una mueca de disgusto.
Quería dejar salir una carcajada al ver su cara pero me contuve.
— Tus brazos son tan frágiles que me da miedo romperlos. ¡Deberías parar el balón con ganas! — el gesto de Kei se fruncía más y más, mientras que los demás solo nos quedamos expectantes ante tal escena.
Aunque no tenía de que quejarse, simplemente Bokuto le estaba diciendo verdades.
— Aún soy joven y estoy creciendo, así que mi fuerza y estatura seguirán aumentando. — respondió el de lentes confiado y calmado. Tsukishima sabe controlar muy bien sus emociones y no se deja llevar por ellas, tal vez eso hizo que su respuesta no sonara tan convincente para nadie.
Kuroo después de escuchar eso se acercó a ellos para seguir la conversación.
— Si hablas así, el enano se quedará con toda la gloria. Tienen la misma posición, ¿no? — pese a que su comentario fue sin ninguna mala intención, sabía lo que Kei pensaba en ese momento.
Nunca le ha gustado que lo comparen con Shoyo y menos que le dijeran que él podía ser mejor. Suele decir que simplemente hay personas que se esfuerzan más que otras y que no lo entendía ya que solo son un equipo de Volleyball de preparatoria, por lo que no lo ve necesario.
Lo conozco lo suficiente para saber que no es lo que realmente siente.
Tsukishima puede rebosar mucha confianza y genialidad.
Pero la verdad es que,
Es muy inseguro.
El silencio incómodo inundó el lugar por unos segundos, segundos que parecían horas.
