"Viktorov... el hombre sin nombre."
Siempre creí tener todos mis propósitos claro. Incluso los más macabros, pensaba cumplirlos uno a uno sin importarme nada, así significara destruir todo a mi paso. La guerra solo es una buena excusa para continuar con la destrucción.
El cabello oscuro de Farah resalta entre la blanca sobrefunda de la almohada, así como todo en ella llama tu atención de forma inmediata. Llevará pocos minutos dormida ya que aún tiene sus pestañas humedecidas y una solitaria lágrima seguía en su rostro.
Cuando tuve este loco plan para hacerla mi mujer y conseguir mi venganza sin problemas, creí que ella era perfecta al ser tan despiadada y fuerte, nunca pensé en la razón por la que era así.
Los villanos siempre son juzgados y odiados, pero son pocas las personas que se dan cuenta de que no todos los villanos nacen así, hay quienes eran los buenos, pero los convirtieron en los villanos más temibles del mundo.
Me siento en la orilla de la cama intentando no molestarla, viendo su rostro pacífico. Es extraño verla sin el ceño fruncido y su expresión sería, así como es raro verla frágil y deprimida. No me gustan las mujeres muy sensibles básicamente porque no sé cómo lidiar con ellas, por lo que pensé que con Farah sería todo más sencillo ya que es de las que te dicen las cosas en la cara y no le importa mi falta de tacto...
Qué error más grave pensar así.
Deslizo mi dedo por la marca que dejó su solitaria lágrima, limpiando cualquier rastro de su debilidad. Verla así me genera una rabia interior que podría acabar con todo el mundo simplemente por el hecho de que es el mismo mundo que la hizo sufrir.
Entender parte de su historia trajo recuerdos de mi propia historia y del sufrimiento por el que pasé cuando era un niño. Revivió esa llama de dolor, enojo y alimentó mi sed de venganza.
Creo que solo un villano puede entender a la perfección el sufrimiento de una persona rota y llena de odio.
—¿Cuando volviste?
Su voz es suave, aún entrecortada por su llanto ahogado. Parpadea un par de veces, mirando la habitación de forma desconcertada hasta que regresa su atención a mi.
—Hace unos minutos —respondo en voz baja, sin querer romper el ambiente de paz generado por la silenciosa noche—. ¿Has cenado?
Sé la respuesta. Sé que no ha comido nada en todo el día, que ha estado completamente distraída, silenciosa y que por alguna razón, decidió quedarse en mi habitación.Farah es muy complicada de entender, pero llama tanto mi atención que realmente me dan ganas de esforzarme por entenderla.
—Comí algo, si —miente sin apartar su mirada de mi rostro. No hay señales de una mentira, tiene una perfecta máscara ocultándola, protegiéndola—. Supuse que lo más normal para una pareja sería compartir habitación, así que, puedo fingir que me quedo aquí y ya cuando el mayordomo se vaya, me voy a mi habitación.
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Distrito 14 (+21)
RomanceViktorov, general del ejército, el hombre más temido, el villano de la historia de muchos y el hombre que necesita una novia falsa. De inmediato. Farah, trabajadora de un burdel con muchos secretos. Su sed de venganza es tan grande que no le import...