Capítulo 26

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"Mío

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"Mío. Mío. Y mío."

Volver a casa.

No había un lugar físico al que pudiera llamar casa. El burdel es completamente una zona de trabajo, aunque haya vivido ahí durante toda mi vida. La casa de Viktorov está completamente destruida. No sé si lo hizo él para limpiar rastros o lo hizo alguno de sus enemigos para provocarlo. Sea cual sea el caso, la casa ahora es un montón de escombros.

Miro mi vestido, escote en "V" por medio de mis pechos hasta el comienzo de mi estómago, falda caída en la más suave tela abierta por ambos costados, dejando ver mis piernas y mis medias a medio muslo qué están unidas con un listón a la parte de la cintura. Mis tacones son de unos ocho centímetros, negros igual que mi vestido, combinando todo con un collar, un anillo y pendientes de plata.

Llevo el cabello recogido en un moño, sujetado con los palillos para el cabello, unos Kogai de plata con un símbolo de rosa pintado en oro puro, cortesía de Ace como mi "regalo de boda".

Han pasado unos tres días desde la última "fiesta" de la alta sociedad. Madam recibió una invitación a un nuevo evento con el objetivo de conocer a la nueva persona que va a representar al país en la negociación con los países enemigos, es así como nos enteramos de esta reunión tan especial.

Se supone que es una reunión tranquila en los jardines de la casa presidencial, la cual actualmente no tiene presidente gracias a Viktorov, pero esta gente no sabe lo que es "reunión tranquila".

Todos ríen mientras toman vino sin parar, se la pasan de lujo como si hace unos días no hubieran sido testigos de una masacre. Me da asco la poca importancia que le dan a la vida de los demás, por eso es tan divertido cuándo les arrebatas sus vidas.

Por esa si lloran, suplican y hasta se hacen en los pantalones.

Sé por Ace que Viktorov fue invitado a esta reunión, porque él será el primer enemigo con el que tienen que negociar.

Es por eso que la parte derecha del jardín, la parte silenciosa, está llena de los soldados de Viktorov. Hombres vestidos de sacos negros mostrando sus medallas de cuando lucharon al frente por el país, cuidado fronteras o distritos. También demuestra que se cansaron de luchar por gente que no vale la pena salvar, la gente que está aquí disfrutando de una fiesta como si nada.

Me apoyo contra el árbol cuando visualizo a Viktorov llegar junto a sus dos soldados de confianza, sonriendo al reconocer a Hunk.

¿Qué dirá Viktorov cuando se entere que tenía a los soldados de la muerte más cerca de lo que él pensaba?

Tomo una copa de la bandeja de uno de los meseros que pasan por ahí y me dispongo a caminar hacia mi objetivo cuándo una mujer se cruza en mi camino.

Arqueo una ceja al ver su caminar cambiar a uno más sensual conforme se va acercando a Viktorov, teniendo que voltearme para que él no me mire en cuanto gire en dirección a la mujer.

Distrito 14 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora