Viktorov, general del ejército, el hombre más temido, el villano de la historia de muchos y el hombre que necesita una novia falsa.
De inmediato.
Farah, trabajadora de un burdel con muchos secretos. Su sed de venganza es tan grande que no le import...
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Mi Zolotse.
La cama está muy fría y grande sin ella.
Los días ya no son soleados, o al menos yo ya no puedo ver la luz, mucho menos sentir calor.
El silencio me rodea, dejando espacio para el ruido de las voces en mi cabeza que me piden que asesine a todos más rápido, que destruya a cualquiera que se meta en mi camino, que haga todo lo necesario para apresurarme a traerla de regreso.
El arma en mi mano se siente muy liviana mientras la recargo, esperando pacientemente en el cubículo del baño hasta que me den la indicación de que ya puedo salir.
—Tengo un extraño presentimiento esta noche, como si algo malo pasará —digo mi pensamiento en voz alta, mirando de reojo al hombre en el váter—. Aunque claro, nada tan malo como lo que les pasará a tus amigos.
Doy un paso hacia atrás cuando el muerto cae de golpe al suelo frente a mi. Muevo su cabeza empujándola con la punta de mi zapato, sonriendo al ver que después de haber aguantado durante cinco minutos, al fin dejó de luchar y murió.
Hoy es un gran día para todos los rangos altos, celebran que Knight ha conquistado un nuevo distrito que llevaba a cargo de los enemigos desde hace unos meses. La gente se viste de la forma más presentable y extravagante para esta gran fiesta, siempre divirtiéndose a pesar de la gente de afuera que está sufriendo.
Pues yo quiero darles un poco de la misma medicina.
—General, los hombres ya están en su posición. Espero nuevas indicaciones.
La voz de Hunk en mi oído a través del auricular me hace sonreír, cada vez más emocionado por lo que se viene.
Salgo del pequeño cubículo y me miro en el espejo del baño, arreglo mi saco, me aseguro de no tener rastro de sangre y procedo a ponerme la máscara de gala, saliendo hacia el salón dónde todos estaban disfrutando de la noche.
Las luces eran tenues, apenas iluminando el gran salón para mantener la atmósfera íntima. Se supone que los invitados de esta noche fueron seleccionados cuidadosamente, eligiendo solamente a los de confianza. Nadie cuenta con que yo esté aquí o ya estuvieran corriendo por sus vidas.
Me mezclo entre las personas de pie, esos que por el momento no han decidido unirse a la "diversión". Observan, toman sus bebidas y disfrutan de las vistas de cuerpos desnudos, personas que follan sin pudor. Algunos han de ser unos vouyer, otros aún tientan las aguas y para mientras, yo voy preparándome para la masacre.
Escuché que el burdel de Madam había rechazado la gran invitación a este evento, aunque no conseguí la información de la excusa para rechazarlo, pero algo me dice que Madam sabe muy bien lo que sucederá hoy, lo que me hace pensar que hay alguien de los míos filtrándole información o ella es muy astuta y me está espiando de cerca.
