Capítulo 24

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¿Y dónde está la familia?

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¿Y dónde está la familia?

Quiero matarlo.

Quiero matarla.

Quiero matarlos a todos.

—¡Estás loca!

—¿Yo? ¿Yo soy la loca, Saphix? —intento no gritar, pero no puedo. He perdido la paciencia, quiero destruir todo y...

Y estoy dolida.

—No es lo que tu piensas, Farah —intenta disuadirme, sacando la ropa de mi maleta mientras yo voy por la otra tanda en mi armario—. Él no va a venir a verte, menos estando herido, por favor. Tienes que superarlo.

No he vuelto a discutir con Saphix desde aquella vez que estuvimos en la clínica del "burdel", donde ella mostró claramente su disgusto ante mi decisión de seguir junto a Viktorov. Cada vez me da más la impresión de que está ocultando algo, no solo por el hecho de que no le agrada Viktorov, ni creo que sea posible el que ella haya desarrollado sentimientos románticos hacia mi.

Siento que hay algo más.

—Puedes decir todo lo que quieras, Saphix, pero no voy a quedarme aquí de brazos cruzados. Ya no más.

Tiro con fuerza de la maleta atascada en la parte superior del armario, teniendo que dar un salto hacia atrás cuándo se desliza y no logro sujetarlo bien, dejándola caer contra el suelo.

El impacto provoca que la maleta se abra, posiblemente porque ni siquiera me molesté en cerrarla con el zipper cuando la guardé, así que la ropa sin usar junto a unos papeles acaban esparcidos por el suelo.

Suspiro cansada mientras me agacho a recoger todo y meterlo en la maleta. Tal vez debí agarrarla e irme solo con esto, ya que Saphix me informó el primer día que esta maleta era la que contenía mis nuevos documentos, permisos de viaje, pase libre para cruzar entre distritos, incluso diferentes documentos de identificación falsos con diferentes nombres por si quería irme e iniciar una vida desde cero en otro lugar.

No sé de quien fue la idea de dejarme tantas cosas, pero sé que Saphix no se encargó de ello. Todo esto tiene un valor monetario enorme, lo que me hace pensar que esta fue la forma de Viktorov para decirme "vete a donde quieras, pero no vuelvas aquí".

Y debería dolerme. Cualquier mujer hubiera derramado al menos unas cuantas lágrimas de dolor por el trato recibido de su amado, pero yo no.

Yo quiero poner mi navaja en su cuello ahora con tatuajes y cortar su vena para que se desangre frente a mis ojos.

Estoy demasiado molesta con él.

—Uhm... ¿Y donde te quedarás? No piensas volver al burdel ¿no?

La pregunta de Saphix es muy normal, nada que pueda alertarme, excepto por el movimiento brusco de su pie hacia atrás. Arqueo la ceja viendo el sobre deslizándose fuera de mi alcance, medio debajo de la cama y medio afuera.

Distrito 14 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora