Capítulo 22

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"Secretos

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"Secretos."

—¿Por qué hay un ramo de flores en el salón?

Han pasado cinco días desde mi encuentro con Knight, días en los que ha estado ausente y yo he estado muy tranquila, demasiado tranquila para mi gusto.

Quería aprovechar la oportunidad para divertirme un poco, pero su ausencia ha convertido mi emoción en aburrimiento y cansancio.

Aun así sonreí cuando recibí las flores del mensajero y me sonrojé al leer la frase cursi en la tarjeta.

Me miraba como una adolescente emocionada por tener la atención de su enamorado... pero sólo espero que la persona que me está vigilando se crea eso.

—Un tipo que conocí hace unos días me las mandó —digo entrando al salón, dejando dos tazas de café en la mesita de centro, justo donde el jarrón con las flores adornaban el lugar—. ¿Qué tal tu día afuera? ¿Viste algo que te interesó?

—Lo único que hay son soldados y mil carteles de tu ex novio.

Ignoro el remolino de emociones en mi estómago y tomo asiento en el sofá tomando la taza de la mesita, disfrutando de la cafeína llegando a mi cuerpo.

—¿Entonces cuando dijiste que tenias una cita, te referías a que estás saliendo con este tipo? —me interroga tomando asiento a mi lado, entrecerrando sus ojos de forma acusadora— Hay muchas cosas que me ocultas.

—Lo conocí ese mismo día y no porque me interesara, fue cosa de ese viejo sonriente de Sam —me defiendo, levantando mi mano para mantener la distancia cuando busca acercarse a mi, queriendo acorralarme—. ¡Saphix!

—Lo siento, es solo que creí que luego del injerto del demonio de tu ex, no estarías interesada en tener algo con alguien.

—No tengo ningún interés en nadie ¿está bien? Déjame tranquila.

Hace un puchero, pero da por finalizada esa conversación cuando se sienta de forma correcta y toma la otra taza de café que prepare para ella.

He notado un patrón en las salidas de Saphix. Sale dos veces a la semana, mismo día y a la misma hora. No se arregla demasiado, por lo que estoy segura de que no va a una cita romántica, pero definitivamente se encuentra con alguien.

Cruza sus piernas en el sofá, toma pequeños sorbos de su café entre soplidos para enfriarlo. Es adorable, ignorando el hecho de que él escote de su blusa es tan notorio que sus pechos podrían salir fácilmente.

Y me confunde demasiado. No sé si actúa ser adorable para engañarme o simplemente es su forma de ser ella misma, pero tiene sus secretos, secretos que debo averiguar antes de entrar en pánico y creer que va a traicionarme en cualquier momento.

—Quiero tener sexo.

Me atraganto con el café por la sorpresa de sus palabras tan repentinas, tosiendo con fuerza. Siento sus palmadas en la espalda, pero tardo unos segundo en recomponerme.

Distrito 14 (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora