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| 24. Vuelta a Hogwarts |
— ¡Chicos por Merlín, comportaros! — Regañó Molly a los gemelos mientras los dos chicos idénticos corrían entre la gente que había en King Cross.
Habían pasado semanas desde el cumpleaños de Nora y sinceramente las cosas habían surgido con bastante normalidad: Reuniones diarias de la Orden con Isa y Nika incluidas, Harry enfadado por no poder participar y el resto... bueno, el resto no hacía nada distinto: Hermione leía y ayudaba en la cocina a Molly; cuando Ron no estaba con Harry se la pasaba con Luke y, de muy de vez en cuando, Ginny se unía a ellos; Los gemelos usaban la magia a todas horas o se quedaban en su habitación creando bromas para su "futura tienda de bromas". Por lo que Nora había entendido, los gemelos tenían pensado dejar Hogwarts para crear su propio negocio en Hogsmade.
Nora se la pasaba de un lado al otro; algunas veces estaba con Isa y Nika hablando de las reuniones. Nika siempre se negaba a contar todo lo que hablaban con la Orden pero Isa no tardaba mucho en chivárselo a Nora. Otras veces estaba con Luke hablando sobre sus problemas, aunque no lo admitiera, Luke era como una pequeña especie de psicólogo. Cuando estaban juntos Nora le contaba sus problemas al chico y este siempre la ayudaba a superarlos de alguna forma. También pasaba tiempo con Harry, Ron y Hermione. Con los dos chicos siempre acababan hablando de Quidditch, la Orden o de las mil ciento un clases infernales de Snape.
Pero con Hermione era diferente al resto; no siempre hablaban, muchas de las veces simplemente se quedaban tendidas en la cama de Hermione en silencio mientras que la castaña leía. No eran silencios incómodos o aburridos, eran silencios que demostraban lo tan comodas que estaban ambas chicas solamente compartiendo espacio.
Después de pasar horas y horas juntas en silencio, Hermione solía colocar una mano en la cabeza de Nora y la masajeaba haciendo que Nora cerrara los ojos relajadamente para acabar durmiendo y, cuando se despertaba, si Hermione no se había ido de la habitación era por que se había quedado dormida junto a ella.
Habían pasado unas pocas semanas con esa rutina y ya estaban acostumbradas a ella.
Los trenes en King Cross salían y entraban de la estación repetidamente, pero el destino de Nora no estaba entre esos trenes, sino en el Hogwarts Express en el andén 9 y 3/4.
En ese momento estaban todos juntos menos Luke. Él se había ido a Hogwarts horas antes por motivos de trabajo, o eso decía el mensaje de Dumbledore que recibió. Ahora que Luke trabajaría en Hogwarts no le haría falta colarse para estar juntos y Nora le agradecía a Dumbledore por eso.
