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| 23. Pulsera de los Black |
La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a Isa entrar en ella. En el cuarto se encontraban los Weasley, Harry, Hermione, Luke y Nika; sin embargo, la única que faltaba en esa sala era Nora, que estaba con Sirius y Lupin aprendiendo sobre sus poderes.
Isa miró a todos alarmada. había descubierto algo importante que nadie más sabía y lo peor de todo: no tenían tiempo.
— ¿Estás bien, Isa? — Preguntó Nika con preocupación.
La rubia cerró la puerta y apoyó su espalda en ella sin dejar que nadie más entre a la habitación.
— Hoy es el cumpleaños de Nora — Anunció Isa.
Hermione abrió los ojos como platos y Luke comenzó a toser repetitivamente; Ginny le dio golpes en la espalda para que no se ahogara.
— Tienes que estar bromeando... ¿no? — Habló Nika con una sonrisa nerviosa.
— ¡No le hemos hecho ningún regalo! — Exclamó Ron.
— En nuestra defensa, no sabíamos que hoy era su cumpleaños — mencionaron los gemelos al unísono — Tampoco tenemos tiempo para ir a comprar un regalo ahora.
— ¿Y si buscamos por toda la casa? — Sugirió Harry — Estoy seguro de que hay algo que le gustará.
Hermione miró a todos con duda. El año anterior, Nora le regaló un anillo mágico que enseñaba las emociones de cada una a todas horas. ¿Como iba a conseguir un regalo que superara al que ella le hizo? Encontrar un regalo por la casa de los Black... era muy triste. Nora se merecía algo mejor y Hermione lo sabía; pero, puede que con la búsqueda se le ocurriera hechizar de alguna forma el objeto que encontraran. Además, los gemelos ya tenían permitido hacer magia fuera de Hogwarts, por lo tanto, ellos podrían hechizar el regalo.
— Somos muchos y la casa es enorme — Opinó Ron — ¿Como nos dividimos?
— Yo y Nika miraremos en la cocina — Comentó Isa.
— Nosotros miraremos por las habitaciones — Anunciaron los gemelos.
— Bien, pues Harry y yo iremos a la planta baja. Menos a la cocina, claro — especificó Hermione.
Luke, Ron y Ginny se miraron; eran los únicos que faltaban y solo quedaba un sitio para elegir.
— Pues nos toca el ático — Avisó Luke encogiéndose de hombros. Ron bufó molesto pero tampoco se quejó.
— ¿En serio voy a tener que ir con vosotros? — Ginny frunció el ceño — Que triste.
— ¿Tan malo es ir con nosotros? — Preguntó Luke con una sonrisa; Ginny lo miró con horror.
