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| 19. La Orden |
Las semanas pasaron con tranquilidad. Dumbledore se había encargado de regañar a Nora por haber salido del castillo cuando tenía prohibido salir de él, por ese mismo motivo, en vez de salir ella para buscar a Luke, fue Luke el que se colaba en el castillo cada día para que Nora no pasara ni un solo segundo sola. Afortunadamente a Dumbledore no le importó que el chico se colase a mitad del verano para pasar tiempo con ella, de hecho, le encantaba que la chica tuviese a alguien con quien compartir el tiempo en un momento tan delicado para ella como ese, cosa que Nora agradeció silenciosamente.
Ella y Luke habían estado juntos absolutamente todos los días que llevaban de verano. A Luke le interesaban los poderes de Nora y pedía que los usase a cada rato. Ella aceptó aprovechando para poder practicar con ellos lo máximo posible. Desde que los usó en el cementerio después de la tercera prueba del Torneo, Nora podía usarlos de cualquier forma de manera completamente dominada. Hacía sombras físicas, podía desplazarse a través de ellas sin concentrarse y lo mejor de todo, podía crear ataques con ellas.
Gael entró por la ventana de su habitación con una carta en la boca. Nora, que estaba sentada en su escritorio, la agarró con sumo cuidado, abrió el sobre sin romperlo y sacó su contenido con delicadeza.
La carta era de Hermione.
Luke, que estaba tumbado en la cama de Nora, levantó la cabeza con curiosidad para ver lo que su amiga tenía en las manos. Cuando se dio cuenta de quien era esa carta, el chico sonrío pícaro, volvió a tumbarse en la cama y cerró los ojos dejando un poco de privacidad a la chica mientras la leía:
"Querida Nora,
Lamento no haber podido enviarte cartas de manera tan seguida. La verdad, es que las cosas se han complicado un poco por aquí.
Los Weasley me invitaron a ir a la Madriguera, su hogar, para pasar el verano; Sin embargo, no fue allí donde nos quedamos, sino que ahora estamos en una casa completamente diferente llena de gente que, a la mayoría, no conozco.
Aún así, los gemelos no dejan de ser regañados por Molly cuando hacen alguna travesura y Ron se queja por todo al punto de ser exasperante.
Ron está un poco molesto contigo desde que leyó el periódico de El Profeta por el simple hecho de no contarle algo como lo de tu poder, cosa que me preocupa ahora que todo el mundo mágico sabe sobre él.
De Harry no se mucho pero espero verlos pronto tanto a él como a ti.
A todo esto; ¿cómo te encuentras? Supongo que no querrás hablar sobre lo que pasó a través de un trozo de pergamino.
