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| 11. Bajo la Luz de las Estrellas |
Nora estaba tumbada en su cama tranquilamente. Miraba el techo sin apartar la mirada pensando en todas las cosas que habían pasado desde que llegó a Hogwarts. Hasta entonces no le había dado importancia, tampoco había pensado en ello, pero antes de venir a Hogwarts su vida era completamente diferente.
Vivía en una casa con sus padres apartada de la sociedad. No iba a la escuela, por lo tanto, todo lo que sabía se lo enseñaron sus padres. No tenía amigos, solo a Gael y se pasaba casi todo el tiempo sola. Tan solo era una pequeña niña con el sueño de ir a la escuela, hacer amigos de su edad y jugar a Quidditch con alguien que no sea su padre. Pero desde que ocurrió el incidente, Nora había ido a la escuela, había conocido no solo a chicos de su edad, sino que había hecho por primera vez amigos. Pero sobretodo, estaba aprendiendo a controlar eso que a sus padres tanto le aterraban.
Nora no había sido consciente de la poca libertad que había tenido hasta ahora.
Gael estaba tumbado a su lado. Era sorprendente verlo por ahí, él siempre estaba en el despacho de Dumbledore jugando con Fawkes.
La puerta de la habitación se abrió de golpe. Isa se asomó y miró a Nora.
— ¡Tú, levanta! — Pidió la rubia, o más bien ordenó señalando a Nora con su dedo indice.
— ¿Que? — Preguntó Nora saliendo de sus pensamientos.
— Nos vamos a jugar a Quidditch, te necesito en mi equipo.
A Nora le brillaron los ojos de la emoción. Llevaba cinco meses en ese castillo y, a pesar de tener un puesto garantizado en el equipo de su casa, solo había podido subirse a una escoba una sola vez.
Nora se levantó con rapidez, se acercó a su baúl y sacó su Cometa 260. Sin duda no era la mejor escoba de los tiempos, pero era la única que podía permitirse.
Isa salió de la habitación con su propia escoba en mano y Nora tuvo que apresurarse para seguirle el paso.
— ¿Quienes vamos a jugar? — preguntó Nora con una gran sonrisa, caminando mientras daba saltitos.
— Potter, los Weasley, tú, yo...
— ¿Entonces jugaremos cuatro contra tres? — Isa asintió como modo de respuesta.
Nora se pasó el camino hasta el campo de juego haciéndole preguntas tanto de Quidditch como personales a Isa. Descubrió que la rubia era de origen brasileño por parte de su padre e Inglés por la de su madre, cosa que le causó curiosidad y acabó preguntando sobre los padres de su amiga. Isa le contó que su madre murió hace años atrás, cuando ella era pequeña y que su padre vivía en Brasil con otra familia. Nora se sintió mal al preguntarle pero a Isa no pareció afectarle en lo más mínimo.
