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| 14. Los Recuerdos de Albus |
Nora comenzó a abrir lentamente los ojos; sentía dolor por todo el cuerpo y al principio veía borroso hasta que se acostumbró a la luz que entraba por la ventana. Estaba tendida en una camilla de hospital, rodeada de utensilios médicos y otros chicos tumbados en distintas camillas. Nora pudo reconocer el lugar como la enfermería de Hogwarts.
— ¿Ya has despertado? — Madame Promfey se acercó a la camilla de Nora y le preguntó.
Nora no respondió. Se incorporó en la cama con velocidad y salió de ella sin mirar a la enfermera.
— ¡No puedes irte, aún tienes que estar en reposo! — Exclamó Madame Pomfrey.
Nora caminó con rapidez hasta la puerta de la enfermería. Salió del lugar y corrió hasta el despacho de Dumbledore. Por el camino pensó en una gran cantidad de cosas distintas: ¿Cuanto tiempo había pasado? ¿Y que había pasado?. Comenzó a caminar aún más rápido al recordar la cara de Hermione bajo el Lago Negro.
Empujó a varios alumnos por los pasillos ganándose un par de maldiciones por el camino. Subió por las escaleras con impaciencia mientras estas cambiaban de sentido. Llegó al pasillo donde el despacho de Dumbledore se encontraba y caminó en dirección a la entrada.
— ¿Nora? — La voz de Ron sonó por el pasillo. El pelirrojo iba con Harry, que la miraba con una mezcla de curiosidad y preocupación.
Nora no les escuchó y cuando llegó a la entrada del despacho, murmuró la contraseña:
— Sorbete de limón.
Aparecieron unas escaleras en espiral frente a ella y no tardó mucho en subirlas. Abrió la puerta del despacho y entró en el sin ni siquiera pedir permiso.
— Veo que has despertado, Nora — Habló Dumbledore cuando la vio entrar.
— ¿En que estabas pensando? — Preguntó Nora molesta.
— Me temo que tendrás que ser más concreta, no se de que me estás hablando exactamente.
— ¡De la prueba! — Exclamó la chica con furia — ¿¡Como se te ocurre meterlas ahí abajo!?
— Nora...
— ¡No! — Gritó Nora cada vez más enfadada — ¿A que esperabas, a que se ahogaran?
— ¿Piensas que iba a dejar que mis alumnas corrieran ese riesgo? — Preguntó Dumbledore con calma.
Nora miró a Dumbledore mientras comenzaban a caer lagrimas de sus ojos, sintió una fuerte presión en el pecho y sus manos comenzaron a temblar levemente.
