Capítulo 11

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Ashton estaba con las mejillas rosadas y la boca ligeramente abierta viendo como su amigo se reía de él.

-Dios deberías ver tu cara.-mientras se seguía riendo.-Por favor Ash no es algo que nunca hayas visto o escuchado.

-Yo...Creo que me traumaste de por vida.-

Ashton y Michael estaban sentados en el sofá de color rojo viendo la televisión mientras comían palomitas y tenían dos vasos con Coca-Cola llenos. Habían llegado de la Universidad y habían ido a la casa de Michael. Después de haber almorzado y hacer alguna que otra tarea, decidieron ver la televisión, aunque mucha atención no le prestaban. Ashton le había contado lo que hizo con Luke el otro día, y el pelirrojo se burlaba de su cara de tomate que tenía, por otro lado, Michael le contó con mucho detalle el día que paso con Calum, y que después de haber ido a la casa del morocho se lo había follado. Michael no perdió ningún detalle de eso, y la cara de Ashton estaba peor que un tomate, con los ojos como platos y la boca abierta tanto que le dolía la mandíbula. Cuando el pelirrojo termino su historia, el silencio reino en la sala, pero fue cortado por la risa de Michael. Quien se burlaba de su mejor amigo.

-Por favor Ashton cambia esa cara, no es nada desconocido.-

-Sí...Sí pe-pero tú...No quería detalle por detalle de cómo te follabas a Calum, joder! Ahora no voy a poder dormir en las noches por tú culpa, voy a tener pesadillas. Yo no quiero tener imágenes así.-dijo mientras hacía movimientos raros con las manos en el aire.

-Tú quieres tener esas imágenes en tu cabeza porque quieres. Y a parte porque nunca lo hiciste y querrías saber cómo se siente.-movió las cejas de arriba abajo mientras sonreía burlón.-

-Michael, que te den!-dijo mientras le daba un golpe en la cabeza con la almohada del sillón.

-A mí no me dan, yo doy. Yo soy el macho y el activo.-dijo sonriendo mientras cruzaba los brazos.-Ojalá algún día te de Calum, para que aprendas.-


Luke se encontraba en la puerta de la cafetería mientras esperaba a que Ashton terminara su turno. Le quería dar una sorpresa, así que decidió esa, acompañarlo hasta su casa y quién sabe más.

El sonido de la campana lo hizo dar media vuelta para ver a Ashton. Iba vestido con unos pantalones negros que se ceñían a sus piernas, sus zapatillas Converse negras y una remera bordo lisa, y su mochila negra que colgaba de su hombro derecho. Cuando el chico levantó la vista se encontró con los ojos azules de Luke, entonces sonrió y se acercó.

-Hola.-dijo sonriéndole.

-Hola Ash.-dijo mientras lo abrazaba.Se alejo y pudo ver las mejillas sonrojadas del pequeño y hermoso ángel que tenía frente a él.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó mientras caminaban.

-Vine a buscarte para acompañarte hasta tu casa, espero que no te moleste.-dijo mirándolo.

-No claro que no. Gracias por hacerlo.-dijo mientras le sonreía con su hoyuelo decorando su mejilla.

En el camino estuvieron hablando, realmente para ambos era muy cómodo y confortante, como si se conocieran de toda la vida. Es que, la compañía del uno al otro era agradable, a ambos les gustaba. Luke no sabía que lo cambio tanto, porque antes era frío, serio, y hasta desagradable. Pero cuando vio a Ashton, fue como ver a un ángel caído, como si Dios te estuviera haciendo un favor y lo hizo caer en tu camino. Como si todo lo malo desapareciera. Hasta Calum lo había sentido, su mejor amigo lo noto distinto, y él le había dicho que un ángel cayó en su camino de milagro, como si el haber soñado con ojos color hazel fuese la primera señal. Y después conoció al chico que tenía al lado sonriéndole. ¡Hasta tenía un hoyuelo! Se sentía diferente, le gustaba pero también tenía un poco de miedo. No sabía si era bueno o malo, pero no quería pensar en eso ahora.

Cuando llegaron a la puerta del castaño, le sonrió con sinceridad.

-Gracias por acompañarme Luke.-dijo con las mejillas rojas y la vista en el piso mientras una pequeña sonrisa adornaba su boca.-No es nada, ángel.-le respondió mientras se acercaba al chico.Le levantó con suavidad la barbilla y lo miró directo a los ojos, tratando de transmitirle todo lo que sentía y el cambio que Ashton había hecho.-Eres muy hermoso.-El castaño estaba sonrojado mientras sonreía y se mordía el labio inferior con fuerza, demostrando nerviosismo.-Tú...Tú también, Luke. Eres hermoso.-La distancia entre ambos cuerpos era la mínima, sus pechos chocaban al igual que sus narices y sus respiraciones aceleradas, como ambos corazones. Luke le rozo levemente los labios temiendo que el ángel que tenía enfrente se corriera, pero no lo hizo. Entonces los estampo con los de Ashton, un beso dulce, delicado, ansioso, y apasionado.

No control «lashton»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora