|MALUM|
-¿Por qué no me lo dijiste?- de sus ojos parecían salir llamas de fuego por la rabia que sentía.
-Yo...no sabía, lo siento.-dijo mirando sus manos que jugaban nerviosas.
El chico suspiro entendiendo y lo abrazo, susurrándole palabras dulces y tranquilizadoras.
Calum había llegado a la casa de Michael con lágrimas en los ojos, se había tirado a sus brazos y después de que se calmo le contó todo lo que su primo le hizo sufrir. Empezando desde el principio hasta la actualidad, el ojiverde lo escucho con atención, tratando también de mantener la calma él.
Después de una hora, el lugar quedo en silencio, solo escuchándose las respiraciones tranquilas de ambos. Calum estaba sentado en el regazo de Michael con su cabeza en su pecho, mientras que el otro lo rodeaba con sus brazos por la cintura.
A la mañana siguiente Michael se despertó por unas manos suaves acariciándole sus piernas de arriba abajo con suavidad.
-¿Qué haces bebé?-ese apodo le quedo al morocho desde la primera vez que se lo dijo.
-Shh...Solo disfruta.-el chico le guiño un ojo mientras dejaba besos por toda su pierna.
El calor en su cuerpo y en la habitación comenzó a crecer, mientras el morocho besaba y acariciaba sus piernas con suavidad, su bulto crecía en su boxer negro. Los besos subieron hasta su abdomen donde Calum paso la lengua haciendo dibujos imaginarios, llego a los pezones erectos de Michael empezó a mordisquear y chupar con fuerza.
Los gemidos salían de los labios rosados e hinchadas de Michael, disfrutando lo que Calum le hacía. Nunca creyó que llegaría a ese punto su chico, y sí le dijo su chico sólo suyo.
Las manos de Calum acariciaron su erección crecida y caliente, con una sonrisa traviesa en su boca, le saco el boxer y miro con lujuria el miembro erecto de Michael, necesitado de atención. Lo acaricio con sus manos de arriba abajo, y luego acerco su cara, su lengua toco y gustoso comenzó a lamer como si fuera un helado.
De la boca de Michael salían roncos gemidos con sus ojos cerrados y las manos apretando ligeramente el pelo del morocho, un gruñido salió cuando sintió que Calum se metió su miembro en su boca y su cabeza subía y bajaba ronroneando mientras lo hacía, enviaba espasmos de placer en el cuerpo de Michael.
Y como si el morocho supiera saco de su boca el miembro y se sentó arriba de éste, restregando su culo con el miembro de Michael, los gemidos eran altos llenando la habitación, ambos llenos de lujuria y placer. Y de una sola pasada se hundió en la polla del ojiverde. Soltando un gemido agudo, las manos del Michael tomaron su cintura, y las de él estaban en su pecho para sostenerse.
-Jo-joder Cal.-gimió fuerte.
-Ahh...Si.-su cabeza fue hacia atrás mientras subía y bajaba más rápido y fuerte por el miembro de Michael.
Sus uñas arañaban levemente el pecho del ojiverde, su espalda más arqueada tratando de sentir más. Subía y bajaba cada vez más rápido y fuerte poseído por la lujuria, mientras Michael apretaba su cintura y gruñía ronco.
-Mike.-gimió alto cuando la polla de éste toco su punto dulce.
Unas embestidas más y ambos se corrieron juntos, Calum se recostó en su pecho tratando de controlar su respiración mientras sentía las caricias de Michael en su espalda.
-Eso estuvo asombroso bebé...y sorpresivo. Pero me encantó.-le dijo sonriente mirándolo a los ojos.
-Gracias .-le sonrió de vuelta con las mejillas rojas.
Se dieron un par de besos largos y cargados de amor, algo que ambos sentían el uno por el otro. Pero que no lo decían.
N/A: Ehm perdón por tardar ya dí explicaciones, en multimedia tienen la sorpresa que les dije. Me lo hice el 15/10 y no me dolió mucho c: lo amo y estoy muy feliz de tenerlo.
GRACIAS infinitas gracias por hacer que esta caca llegué a las 10k leídas y +1k de votos, de verdad gracias. Este fic va dedicado a cada una de ustedes, gracias de nuevo (: ♥
Les quiere mucho ♥ ♥
anto x
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No control «lashton»
Fiksi Penggemar"-No puedo controlarme cuando estoy a tu lado, Ash.-dijo el rubio mirando los ojos color hazel del castaño." Fanfic editada. Todos los derechos reservados.