CAPÍTULO 24: UN GRAN ERROR

23 1 0
                                    

ADVERTENCIA:  ESCENA DE VIOLENCIA DE PAREJA.  NO APTA PARA MENORES DE EDAD. NO PROMUEVO LA VIOLENCIA DE GENÉRO EN NINGUNA DE SUS FORMAS.  


Chicago, febrero 1996

Aquella revelación cambió por completo la inercia que llevaba mi vida. La irresponsabilidad y la decidía con que había vivido aquellos seis meses habían tenido graves consecuencias. Ahora tendría un hijo con una mujer a la que no amaba y que estaba dispuesto a matar de comprobar que era quien me había robado la felicidad. Un hijo que con grandes probabilidades heredaría el trastorno mental de su madre y su mala entraña. !Había que hacer lo posible, lo que fuera, porque no sucediera! No dejaba de recriminarme que ese niño nacería alrededor de la fecha en que cumpliría un año de haber perdido a nuestro hijo. La vida me estaba dando otro, pero... !Maldición! ¡No lo quería así! !Para nada! Pero... ¿Y si de verdad era mi hijo? ¿Cómo puedo criar un hijo estable física y mentalmente con Eliza Legan? Supongo que eso es lo que una persona responsable se hubiese preguntado antes de follar como animal con una mujer sin ningún tipo de precaución. Ya no había vuelta atrás. Debía de prepararme lo mejor posible para la eventualidad de que realmente fuera mi hijo.

Decidí regresar a la universidad. Graduarme era la prioridad y aún me faltaban tres años. Empecé por organizar mi casa. Stair se mudó inmediatamente y aquel apartamento se convirtió en el santuario del saber. Esa era mi garantía de no desviarme del camino.

Hablé con Rosemary. Ella y George me apoyarían económicamente para que me dedicara 100% al estudio. George era el mejor padrastro/cuñado que hubiese podido tener. Aún no les diría lo del bebé. Debía ganarme otra vez su confianza.

Con Eliza la dinámica cambió también. Ya no la quería en mi casa. Ahora era yo el que iba a su apartamento. Al menos así tenía la ilusión de que era yo quien estaba en control de las cosas, aunque no fuese cierto. Ella vivía sola, aunque era obvio que una discreta seguridad estaba siempre apostada alrededor del edificio y la seguía a todos lados. Algo me dijo que era más para proteger a las personas de ella, que al revés. Llegaba quizá dos veces a la semana. Nunca me quedaba más que un par de horas. Los vicios son difíciles de cortar. Pero ahora, con el embarazo, ella se había vuelto más intensa con respecto a sus sentimientos de posesión sobre mí. Yo no daba pie a discusiones. Cuando comenzaba con lo mismo de exigirme matrimonio, me vestía y salía por aquella puerta más rápido de como había entrado. Una de tantas veces, la situación se tornó muy violenta:

- !Ah no! - Me dijo interponiéndose entre mi cuerpo y la puerta - ¡Tú no me vuelves a dejar con la palabra en la boca! ¡Tú te tienes que casar conmigo, yo soy tu mujer, la madre de tu hijo! ¿Por qué no habría de merecer una boda? ¿Yo no, pero la vieja estúpida esa, sí?... !Ella que no era más que una puta, se iba a casar contigo! !Y yo, yo que he luchado tanto por tí no merezco el mismo respeto?

- !No, claro que no! ¡No te compares jamás con Candy! !Y no vuelvas a decir estupideces sobre ella! !Tú la vas a respetar, porque ella es y será la única mujer que he amado y que amaré por siempre!

- !Nooo! ¡Tú no puedes decir eso! ¡Tú debes amarme a mí! !A mí, que te daré un hijo!!!

La aparté con mi brazo de la puerta, sin contemplaciones. La empujé sobre la pared para poder salir. En lo que yo abría la puerta, ella se apoyó en la mesita del recibidor, donde por casualidad encontró una cuchilla para cartón y se me fue encima como una furia. La encajó varias veces en mi hombro en lo que yo reaccionaba y trataba de quitármela de encima. Estaba totalmente fuera de sí. Si su ira se hubiese concentrado en mi cuello me hubiese cortado la yugular varias veces. Pero el hombro aguantó, aunque el dolor era agudo y profundo. La camisa se tiñó de sangre en dos minutos y ella seguía esquivando mi agarre, apuñalando mi hombro una y otra vez mientras gritaba incoherencias en un ataque de ira descontrolada.

ALWAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora