CAPÍTULO 48: THANK YOU FOR LOVING ME

43 2 3
                                    

Londres, octubre, 2025

- Señora Candy, su esposo ha llegado.

- ¡Que pase, por favor! - Dijo entusiasmada, acomodándose en la cama - Maggie, espera, ¿Cómo me veo?

- !Hermosa como siempre, señora Candy!

- !Mentirosa!

- No Candy, Maggie no está diciendo mentiras. Tú siempre te miras hermosa.

- !Tú también eres un gran mentiroso! ¿Cómo voy a verme bonita, así? - insistió señalando su cuerpo, extremadamente delgado, su rostro cansado y con grandes ojeras cruzado por un tubo de oxígeno en su nariz, su cabeza cubierta con un coqueto gorrito con un alegre estampado de flores, regalo de Ofelia.

Albert la miró con ternura. A sus ojos ella seguía siendo la mujer más hermosa del mundo.

- Tus ojos, amor, se miran más grandes, luminosos y tranquilos. Tus labios, más apetitosos para ser besados.

- !Por Dios Albert! - Dijo ella aún ruborizándose ante aquellas palabras. - ¿Qué va a pensar Maggie de nosotros?

- !Que ojalá tenga yo la suerte de vivir un amor como el de ustedes! - Dijo Maggie dando un gran suspiro y recibiendo el ramo de rosas blancas que llevaba Albert, para colocarlas en un florero. Él se acercó al borde de la cama, sentándose junto a ella y tomando su mano, la acarició. Tenía grandes moretones donde usualmente colocaban la vía central. Su blanca piel ya no brillaba y estaba reseca, resquebrajada. En general, su rostro reflejaba la dura y larga lucha contra aquella enfermedad que de forma fulminante le había robado la vida en menos de un año, desde el fatídico diagnóstico que desencadenó la amputación de un pecho, largas jornadas de quimioterapia, para luego amputarle el otro pecho y más quimioterapia. A su edad, su cuerpo no lograba resistir. Aún así, sus ojos, siempre luminosos, llenos de amor, lo miraban como siempre: con alegría, con ternura.

- Para mí, tú te mirarás siempre muy hermosa. - Repitió mirándola amoroso a los ojos. Una hermosa sonrisa iluminó aquel rostro cansado. - ¿Sabes cuál es el momento en que creo que te ví más bella?

- ¿Cuál? - preguntó ella ruborizándose - No vas a salir con aquella primera noche de la cama de rosas... o la segunda cama de rosas... o....

- !Valla!, al menos tú si tienes muy claro cuando me viste más guapo que nunca ¿Cierto, Pequeña?

- !Eres incorregible Bert! - Él besó su mano

- Pero es cierto, esas veces también estabas muy bella... sin olvidar aquella vez en el archivo en Estrasburgo... ¿Recuerdas?

- !Por supuesto! !Tú estabas irresistible!...

- Sí... lo sé... lo hice a propósito

- !Bert! - sonrió ella sorprendida

- Cuando te recuerdo más bella es en nuestra boda. !Había esperado tanto ese momento durante toda mi vida, que si hubieses llegado vestida con un costal de papas igual me hubieras parecido la mujer más bella, sexy y elegante del mundo! Pero llegar con aquel vestido champagne, corto sobre las rodillas, con una gran cola, tan a lo Guns 'n Roses, me mató de la impresión. Tú te veías con mucho más clase que la modelo del video y el vestido te sentaba maravillosamente. !Y tus ojos! Llenos, brillando de felicidad y amor. !Jamás fui tan feliz!

- ¡Yo tampoco amor mío! !He sido muy feliz a tu lado! - Él la tomó en sus brazos y le plantó un beso de profundo amor. Luego, preguntó intentando sonar casual:

- ¿Vino Terry a verte, cierto?

- Si, así es. Él y Karen estuvieron conmigo ayer y hoy. Fue muy... reconfortante para todos.

ALWAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora