Up Inside Me #UIM1

LEXI

-¿QUÉ COÑO HACES TU AQUÍ? ¿COMO SUPISTE QUE VIVO AQUÍ? ¡¡ESTAS JODIDO!! TE ODIO, QUIERO QUE TE MARCHES-Le lanzo una mirada de odio y le empujo fuera del umbral de la puerta.

-Bueno pues tengo darte crédito me costó bastante dar contigo, pequeña perra. Has arruinado mi vida cuando les contastes a todos en el barrio, pero tranquila lo vas a pagar caro. -Le escupo en la cara y me dirijo a la puerta para salir corriendo pero cuando llego el se interpone entre la salida y yo empujandome, pierdo el equilibrio y caigo al suelo con un fuerte estruendo. La muñeca derecha me palpita debajo de mi cuerpo y creo que me la he roto.
-Eres un cabrón hijo de puta.
Se acerca a mi y se arrodilla a mi altura para golpearme la mejilla fuertemente. Siento la humedad acumulandose en mis ojos pero me niego a darle esa satisfacción y tomo aire para despejar las lágrimas.
-Y tú eres una zorra hipócrita. -Le empujó para atrás de una patada y me levanto del duelo.
-Mieeerda, me has roto la muñeca imbécil.
-A mi no me insultes, zorra.
Levanta la mano y me suelta una botezada en la cara. Noyo algo caliente escurriendo de la comisura de mi boca y me llevo la mano para verlo. Me miro los dedos y veo que estan manchados de sangre, las lagrimas empiezan a surgir y no puefo pararlas pero lo peor es que empiezo a sollozar lo que luego me lleva a llorar frente a él.
Cojo la lámpara de la mesilla de Dee y la estrello contra Paul que la esquiva tirandose al suelo.
Me coge de los tobillos y me tira hacia el provocandome una caída, me arratro por el suelo hasta que llego a los zapatos de 10 cm de Dee y se los tiro a la cara.
Por una vez le doy las gracias mentalmente a Dee por ser tan descuidada con sus cosas.
La gente de los dormitorias alrededor salen y llaman a este para comprobar que todo esta bien, cuando oigo el golpe en la puerta salgo corriendo hacia ella y la abro de golpe.
-Ay madre, que te ha pasado en la cara que la tienes roja, amoratonada y sagrando. -Dice mi compañera de al lado Ginger con la que me llevo muy bien.
-Me golpeado puedes acompañarme a limpiarme, por favor. -Asiente con preocupación y mira de reojo a mi habitación con sospecha de que estoy ocultando algo.

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Como la muñeca no paraba de lastimarme decidimos ir al hospital de urgencias, aunque llevabamos dos horas y seguiamos esperando nuestro turno.
-Por favor, el siguiente que pase ya a consulta. -Me levanto de un salto de la silla y entro en la consulta.
-Pero cariño ¿qué te ha pasado en la cara?-Me pregunta una señora de unos 40 años conmocionada con cara amable y de preocupación.
-Un accidente... pero, lo que me duele es la muñeca creo que se ha roto. -Se acerca y me examina la muñeca.
-Sí, esta rota y el labio lo tienes un poco partido te voy a dar un par de puntos en el labio y escayolar la muñeca.
Una hora más tarde salí del hospital con la mano escayolada y dos puentos en el labio.
-En serio, Lexi que fue lo que realmente paso en tu habitación porque se oían dos voces y una era masculina.
-Mi ex pasó -murmuro en voz baja.
-¿Paul, el chico del que me hablaste?-Asiento y agacho la cabeza para ocultar mi cara con la cortina de pelo rubia platino. -Creo que deberias denunciarlo y poner una orden de alejamiento.
-Ginger, la cosa es que eso ya lo hice y mira de lo que sirvió. -Me mira incrédula y frunce de disgusto.
-Mira Lexi, creo que tú ya sabes lo que tienes que hacer solo estas asustada de hacerlo y te entiendo, pero ese tío es un maltratador no justo que le cubras.
Nos paramos y me abraza cuando empiezo a sollozar agitadamente en medio de la calle.