2. Estúpidos ojos negros ( 1 )

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- ¿Maté a alguien? Dime qué no. Ay, Lucas me va a matar. Nunca me dejara aprender a conducir. ¡Dime si hay alguien muerto debajo del auto! - Digo a toda carrera con los ojos cerrados y bien apretados.

Oigo como Emily se baja del auto, yo estoy en shock. En mi vida había conducido y el día que lo hago por primera vez atropello a una persona.

- No está muerto Ava. Bajate y ayudame. - Tomo varios respiros y me bajo del auto. Mi víctima es un hombre.

No está inconsciente Esta arrodillado mientras se sostiene el brazo en una mueca de dolor.

Ayyyy.....

- Ay dios mío. - Me arrodillo frente al el. - No sabes cuánto, cuánto lo siento. Déjame verte el brazo. - El medio jadea cuando lo toco. Es probable que esté roto algún hueso.

Ay las cosas que me pasan a mi.

- Ella es doctora. - Agrega Emily como si eso resolviera mágicamente todos los problemas del mundo. La miro y ella se encoge de hombros. - Bueno, casi.

-Emily no ayudas. -Digo mientras reviso el brazo del chico muy brevemente y no como debería. Pero me basta para llegar a la conclusión de que, de hecho, su antebrazo está roto y hay que llevarlo al hospital. Lastimosamente no confío en nadie más que mi hermano. Y de cualquier forma. Es el director del hospital más cercano que hay. Tarde o temprano se iba a enterar.

- Oye. Tienes que ayudarme a levantarte. Te llevaré al hospital. - Le digo y lo ayudo a levantarse. Se sigue sujetando el brazo y suelta un alarido de dolor cuando lo mueve. - Lo siento lo siento.

- ¿Por qué conduces si no sabes hacerlo? - Me dice en mala forma mientras se queja del dolor.

Le lanzo las llaves a Emily y le digo que en mi vida tocaré su auto o el mío, ayudo al desconocido a subirse al auto y ella conduce hasta el hospital. Cuando llegamos unas enfermeras nos reciben y preguntan que paso.

- Fue un accidente. Que lo atienda el doctor Lucas Lennox. Dígale que Ava está aquí. Es mi hermano. — Digo mostrándoles mi Carnet de identificación, el cual demuestra lo que digo. También dígale que es una posible fractura en el antebrazo. - Una de las enfermeras asiente y se pierde por las escaleras mientras la otra nos lleva al chico, Emily y a mí a uno de los consultorios. El se sienta en la camilla y esperamos a mi hermano mientras yo estoy al borde de comerme los dedos por los nervios.

- Hazle alguna pregunta, no sea que se desmaye por el dolor. - Me dice Emily y yo asiento. Me paro frente al chico y tomo mi bolígrafo con linterna, la enciendo y reviso sus ojos.

- ¿Puedes decirme tu nombre y fecha de nacimiento? -le pregunto.

- Enzo Abbey, 3 de septiembre de 2001. Tengo 23 años. ¿En serio eres doctora? - Me mira con mala cara y hago lo mismo.

- Estoy estudiando tercer año. Es bastante ironico que quiera salvar vidas y te haya atropellado ¿no? -Enzo ignora mi intento de broma. Esta enojado. En ese momento entra mi hermano con una enfermera y nos mira a Emily y a mí. Yo me alejo de Enzo dejándole espacio y me siento en una de las sillas un poco lejos de la camilla.

...

- Bien... Ahora te harán una radiografía. Tu antebrazo está roto. Sospecho que el radio es el que está fracturado. - Dice después de revisarlo. Me mira y aunque se que está enojado conmigo se siente orgulloso porque a pesar de haber tenido poco tiempo para revisar a Enzo acerté con mi diagnóstico. - Pero la radiografía es necesaria para ponerte un tratamiento adecuado. La enfermera te va a llevar.

Ya la chica había traído una silla de ruedas en la que lleva a Enzo a hacerse la radiografía. Emily y yo nos quedamos con Lucas y el cierra la puerta, se cruza de brazos y me mira.

- Lucas. Fue un accidente. Yo no quise atropellar a nadie ¿Eh? - Antes de darme cuenta ya tengo los ojos húmedos, Lucas se da cuenta y suspira. Si, soy un alma sensible.

- Se que fue un accidente. No te preocupes. - Me abraza y me besa la cabeza, lo cuál provoca que comience a llorar. - No llores no llores. - Me soba la espalda. - No fue muy grave ¿si? Además. Me has hecho un hermano mayor orgulloso. - Lo miro y debo parecer realmente patética. Con la nariz y los ojos rojos. - La enfermera me dijo "su hermana está en su consultorio con otra chica y un chico accidentado con una posible fractura en el antebrazo", le pregunté si ella lo había revisado, u otro doctor y me dijo que habías sido tu quien le habías dicho eso. Y supongo que con el tremendo susto que te diste no tuviste mucho tiempo de revisarlo. ¿No? - asiento con la cabeza dándole la razón. - Eso significa que te he enseñado bien. Ahora. Limpiate esa cara fea y no llores más.

Me río y le hago caso. Después de salir del baño me siento donde antes y suspiro, Emily claramente no pierde oportunidad y abraza a Lucas, manoseandolo un poco en el proceso.

- Tu realmente eres un buen hermano, ya quisiera yo uno así. - Lucas se ríe y le palmea la espalda, obviamente tiene en conocimiento el enamoramiento que tiene Emily por el.

- No te preocupes Emily. Yo estoy agradecido de que seas amiga de Ava. - Le sonríe y dios mío. Ella poco a poco se derrite.

- Hoy no me baño. - me susurra cuando se sienta a mi lado.

Unos minutos después regresa la enfermera con Enzo en la silla de ruedas. El me mira y yo bajo la cabeza. A ninguna chica le gusta que un hombre la vea toda roja y mocosa, porque si, Enzo es un chico guapo. Emily y yo nos dimos cuenta enseguida.

- Bueno. Es guapo pero se ve que su personalidad es odiosa. -Me susurra Emily cuando Enzo me pone mala cara y yo le doy un codazo. Me pongo atenta a lo que Lucas dirá.

- Efectivamente tienes el radio fracturado. Debido al dolor e inflamación te voy a recetar antiinflamatorios y analgésicos. - Dice mientras busca los materiales para ponerle un yeso. - Ava, me vas a ayudar. - Demanda y yo me levanto, voy hacia el dispensador de gel antibacterial y me desinfecto las manos. Termino de sacar los materiales que necesita y se los voy pasando a medida que me los pide. - Pásame el rollo de fibra de vidrio. - Se lo doy y comienza a envolver todo el antebrazo de Enzo hasta el codo.

Cuando termina moldea el material con las palmas de sus manos. Igual que nos enseñó en clase.

No usar las yemas de los dedos para evitar las úlceras por presión.

Termina de inmovilizarle el brazo y le da un cabestrillo para sostenerlo.

- Listo chico. Lo usarás por 8 semanas. Y al menos durante unos días haz total reposo de cualquier actividad física que involucre a tu brazo. - Dice Keith con su voz de doctor.

- Pero mañana tengo examen en la universidad. ¿O sea que no podre hacerlo? - Suspira derrotado.

- ¿A que universidad vas? - Mi mundo se sacude cuando dice el nombre. Vamos a la misma. Suspiro. Ojalá no sea un bully y me quiera hacer la vida imposible por arruinarle la nota a fin de curso. Ya bastante tengo con que perderá el examen por mi culpa.

- Soy profesor ahí. Hablaré con tu profesor guia y le explicaré la situación. Mientras tanto te voy a escribir la receta de los medicamentos y un certificado médico que justifique tu ausencia. - Toma un recetario y comienza a escribir. Yo me acerco y junto las manos detrás de la espalda.

- Este... Realmente lo siento. No quería causar problemas. Estaba aprendiendo a conducir y no te vimos. - Enzo me mira como si yo fuera la causa de todos sus problemas y yo me sonrojo.

- Claro, no es tu nota la que se verá afectada. Sal de mi vista piccola ragazza. - Dice bruscamente y yo me encojo de la vergüenza, sintiendo una punzadita en el pecho. Lucas se aclara la garganta al oírlo. Pero al parecer Enzo es de estos hombres que no se intimidan con nada, pues lo ignora. O es eso o es el enojo.

Ya decía yo que su acento no era de aquí. Según creo eso que dijo era italiano. Probablemente una ofensa.

- Bueno... Ya me voy. Perdón. - Le hago una seña a Emily y salimos rápido del consultorio. Aún así escucho como Lucas le dice:

- Si le vuelves a hablar así a mi hermana te romperé mucho más que el brazo. - Sonrio.

La teoría del hilo rojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora