La Maldición de tu Amor (Charlastor)

Capitulo IV - Ultimos Arreglos

En el camino de regreso al hotel, Charlie y Alastor se encontraron con Vaggie y Lucifer en una intersección desierta. La tensión en el aire era palpable en el momento en que Lucifer vio a su hija del brazo del Demonio de la Radio.

-Qué diablos haces tú con mi hija? -rugió Lucifer, sus ojos ardiendo de furia.

Charlie, sorprendida por la reacción de su padre, intentó calmar la situación. -Papá, por favor, no es lo que parece...

-¡Aléjate de ella, maldito venado! -continuó Lucifer, ignorando las palabras de Charlie y dando un paso amenazante hacia el demonio.

Alastor, con su eterna sonrisa sardónica, levantó las manos en un gesto de aparente inocencia. -Lucifer, querido amigo, solo estaba asegurándome de que llegara a salvo al hotel. Nada más, te lo aseguro.

-¡No necesito tus "buenas intenciones" y no que no te interesaba su seguridad! -espetó Lucifer, la voz retumbando como un trueno.

- yo nunca dije eso solo dije que la deberíamos dejarla sola ya no pidió que la acompañaran- dijo Alastor con un tono muy tranquilo para la situación que estaba pasando pero que también dio un paso hacia el

Charlie se interpuso rápidamente entre su padre y Alastor. -ya basta los dos, Al me salvó de un ataque y ahorita no tenemos tiempo para esto. Necesitamos preparar todo para la reinauguración del hotel.

Vaggie, viendo la tensión creciente, se apresuró a apoyar a Charlie. -Señor creo que tiene razon, aunque a mi tampoco me guste, tenemos mucho trabajo por hacer y no podemos perder más tiempo.

Lucifer, aunque claramente aún enojado, respiró hondo y dio un paso atrás. -Muy bien, pero esto no ha terminado, Alastor.

El demonio de la radio simplemente inclinó la cabeza en un gesto de aceptación. -Como desees, Lucifer.

Ahora todos reunidos continuaron con su camino hacia el hotel. La noche envolvía la ciudad en un manto de misterio, pero el foco de todos estaba claro: la reinauguración del Hotel Hazbin.

Al llegar al Hotel Angel, Husk y Niffty los estaban esperando en el lobby.
-Muñequita al fin llegas estábamos preocupados por la forma en que saliste del Hotel- dijo Angel llendo hacia ella con los brazos abiertos - no lo vuelvas hacer- le indico porfin abrazándola y los demás uniéndosele,así estuvieron por unos minutos y luego se separaron

-Bien, tenemos mucho que hacer. Necesitamos asegurarnos de que todo esté perfecto para mañana. Vaggie,Angel pueden encargarse de los arreglos florales y la decoración. Papá, Husk tú pueden supervisar la seguridad y el sistema de automatización de eventos y Niffty tú como siempre te encargas de la limpieza, Alastor, podrías ayudarme a revisar los documentos y los últimos detalles, por favor.

Vaggie y el actor porno asintieron y se pusieron a trabajar inmediatamente, dirigiendo a los empleados y asegurándose de que cada detalle fuera perfecto. Lucifer, aún con el ceño fruncido, se dirigió con Husk al sistema de seguridad, revisando cada sensor y cámara con meticulosidad.

Charlie y Alastor se dirigieron a la oficina principal, donde extendieron los documentos sobre la mesa. Charlie comenzó a revisar los papeles mientras Alastor la observaba con interés.

-Gracias de nuevo, Alastor -dijo Charlie en voz baja, sin levantar la vista de los documentos.

-Siempre es un placer, querida -respondió Alastor suavemente, su voz cargada de un matiz enigmático.

Revisando la lista de invitados para la reinauguración del hotel. Charlie pasó la mirada por los nombres, asegurándose de que no faltara nadie importante.

-Alastor, quiero que invitemos a los principales medios de comunicación de la ciudad, incluyendo los canales de televisión y los los V's. -dijo Charlie, con una sonrisa optimista.

Alastor, que estaba de pie junto a ella, frunció el ceño. -¿Estás segura de eso, querida? Los medios de comunicación de la tele y los V's suelen ser... problemáticos. Y no olvides que ya tenemos mi programa de radio para la publicidad.

Charlie suspiró, sabiendo que convencer a Alastor no sería fácil. -Lo sé, Al, pero necesitamos toda la publicidad posible. Queremos que el Hotel Hazbin sea conocido por todos y que más personas se interesen en nuestro proyecto de redención. La televisión y los V's tienen un alcance masivo que no podemos ignorar.

Alastor cruzó los brazos, claramente incómodo con la idea. -¿De verdad crees que necesitamos a esos charlatanes cuando tienes al mismísimo Demonio de la Radio de tu lado?

Charlie se acercó a él, buscando su mirada. -Sí, Alastor. Tu programa es increíble y ha ayudado mucho, pero necesitamos todas las herramientas a nuestra disposición. Piensa en cuántas almas podríamos alcanzar con una campaña más amplia. Estoy segura de que tú también quieres que este proyecto sea un éxito.

Alastor miró a Charlie, notando la determinación en sus ojos. Su ego estaba herido, pero sabía que ella tenía razón. -Muy bien, Charlie. Invitaremos a los medios de comunicación y a los V's, aunque no me guste. Pero recuerda, si algo sale mal, será tu responsabilidad.

Charlie sonrió, aliviada de haberlo convencido. -Gracias, Alastor. Prometo que será para el bien del hotel y de nuestro proyecto.

Las horas pasaron rápidamente, luego fueron días y al final solo estaban a un día de la reignaguracion. Finalmente, todo estaba en su lugar. Las flores adornaban el vestíbulo, los sistemas de seguridad estaban operativos, y cada detalle había sido revisado y aprobado.

Charlie se reunió con todos en el vestíbulo, agotada pero satisfecha. -Lo logramos, chicos. El Hazbin Hotel está listo para su reinauguración. No podría haberlo hecho sin ustedes.

Vaggie sonrió y le dio un abrazo. -Siempre estaré aquí para ti, Cariño

Lucifer, con un leve asentimiento, se dirigió a su hija. -Hiciste un buen trabajo Charlie

Husk antes de decir algo le tomo a su botella -si gran trabajo princesa

- si muñequita muy buen trabajo en todo esto- le dijo Angel con mucho entusiasmo

Alastor, con su característico aire de misterio, simplemente observó con su eterna sonrisa. -Estoy seguro de que mañana será un día inolvidable.

Charlie asintió, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. -Sí, así lo espero. Ahora, a descansar. Mañana será un gran día.