Alastor, aún conmocionado por la aparición de su madre, se separó del abrazo con una sonrisa radiante, sus ojos brillando con una mezcla de alegría y nerviosismo. Su madre, que había quedado igual de emocionada, lo miraba con amor, como si no pudiera creer que realmente estaba viendo a su hijo después de tanto tiempo.
-Madre -dijo Alastor con voz suave, como si temiera romper el hechizo del momento, quiero presentarte a alguien muy especial.
Charlie, que había observado el reencuentro con una mezcla de ternura y sorpresa, se acercó lentamente. Sus ojos brillaban con curiosidad, y había una suave sonrisa en sus labios.
-¿Mamá? -la llamó Alastor, tomando la mano de Charlie y guiándola hacia su madre- Esta es Charlotte Morningstar, mi pareja La madre de Alastor parpadeó, sorprendida, y luego sonrió ampliamente. Extendió su mano hacia Charlie, quien la tomó con respeto.
-Es un placer conocerte, Charlotte -dijo la mujer con calidez -He escuchado mucho sobre ti.
-El placer es mío, señora -respondió Charlie, inclinando ligeramente la cabeza -. Alastor me ha hablado tanto de usted...
La madre de Alastor soltó una pequeña risa, sus ojos llenos de picardía mientras miraba a su hijo.
-¿Alastor, hablando de mí? ¡Vaya, eso es una novedad! Siempre fue tan reservado, sobre todo cuando era niño. Era tan tímido con las mujeres...-dijo, su voz llena de cariño y algo de diversión.
Alastor sintió cómo el rubor comenzaba a subir por sus mejillas, sus orejas bajando ligeramente por la vergüenza. Sabía que su madre tenía una gran cantidad de historias embarazosas de su infancia, pero no esperaba que las compartiera tan libremente.
-Madre... -intentó interrumpir, pero ella continuó, disfrutando visiblemente de la oportunidad de avergonzarlo un poco.
-Recuerdo cuando tenía alrededor de trece años y le gustaba una chica del vecindario. ¡Se escondía detrás de mí cada vez que ella pasaba cerca! -rió la mujer- Nunca se atrevió a hablarle, aunque pasó semanas ensayando lo que diría...
Charlie soltó una carcajada, cubriéndose la boca con una mano mientras miraba a Alastor con ojos divertidos -¿De verdad, Alastor? No puedo imaginarte así -dijo Charlie, sin poder contener la risa.
Alastor bajó la mirada, el rubor en sus mejillas intensificándose. Sentía una mezcla de vergüenza y ternura, sabiendo que su madre estaba compartiendo esos recuerdos con cariño, pero aún así no
podía evitar sentirse expuesto.
-Bueno... todos tenemos un pasado... murmuró Alastor, tratando de mantener su compostura, aunque era evidente que estaba avergonzado.
Charlie, notando el rubor en sus mejillas y la forma en que sus orejas se habían bajado, sintió una oleada de afecto por él. Con una sonrisa traviesa, se acercó y comenzó a acariciar suavemente las orejas de Alastor, como sabía que le gustaba.
-No te preocupes, me parece adorable dijo Charlie, mirándolo con ternura.
Alastor cerró los ojos por un momento, disfrutando de las caricias de Charlie, aunque su rostro seguía teñido de un leve color rojo. Era raro para él sentirse tan vulnerable, pero con Charlie a su lado, no le importaba tanto.
La madre de Alastor observó la interacción con una sonrisa suave. Ver a su hijo, siempre tan reservado y controlado, mostrar ese lado más suave y vulnerable frente a Charlie le llenaba el corazón de felicidad. Podía ver lo mucho que significaban el uno para el otro.
-Me alegra ver que has encontrado a alguien que te hace feliz, Alastor -dijo suavemente- Charlotte, debes saber que siempre fue un niño muy especial. Inteligente, curioso, pero también... algo travieso.
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La Maldición de tu Amor (Charlastor)
RomanceDespués de la guerra contra los exorcistas y la remodelacion del Hotel, Charlie y los demás integrantes del staff se preparaban para la reignaguracion Sin embargo, surgió una nueva amenaza de las profundidades: un ser misterioso y formidable que po...