VI

4.5K 500 3
                                    

Mientras Taehyung se alejaba, Jungkook quedó inmóvil, procesando el torbellino de emociones y sensaciones que el omega había dejado en su cabeza. La música seguía vibrando a su alrededor, pero para él, todo parecía haberse ralentizado. La combinación del aroma a vainilla y el roce sensual de Taehyung lo habían dejado aturdido y anhelante. Sin embargo, el alfa no era de los que se rendían fácilmente. Con una sonrisa ladeada, se prometió a sí mismo que no dejaría que el juego terminara ahí.

Regresó a la mesa, donde el grupo estaba sumido en una conversación animada. Jimin y Min estaban acurrucados, perdidos en su propio mundo, mientras Bogum intentaba integrarse en la charla sin dejar de lanzar miradas de reojo hacia Taehyung y Jungkook. Félix, por su parte, observaba la dinámica con curiosidad, disfrutando del ambiente sin involucrarse demasiado.

—¿Todo bien, jeon? —preguntó Min, notando la expresión pensativa de su amigo.

—Perfectamente —respondió Jungkook, recobrando su actitud despreocupada y seria—. Sólo estaba disfrutando del baile.

Taehyung, que había tomado asiento junto a Jimin, no pudo evitar una sonrisa traviesa al escuchar esto. Sabía que había logrado desconcertar a Jungkook, pero también sabía que el alfa no se rendiría. Eso solo hacía que el juego fuera más emocionante.

La noche avanzaba y la discoteca se llenaba cada vez más. Las luces y el ruido estaba en cada rincón del lugar que parecía estar vivo con la energía de la juventud y la promesa de la noche. En medio de todo, Taehyung seguía jugando su papel con destreza, disfrutando de la atención que recibía de Jungkook.

En un momento, mientras Jimin y Min se besaban apasionadamente en un rincón de la pista, Taehyung se acercó a la barra para pedir otra bebida. Apenas tuvo tiempo de tomar un sorbo cuando sintió la presencia de Jungkook a su lado.

—¿Disfrutando de la noche? —preguntó el alfa, su voz suave pero cargada de intención.

Jungkook se inclinó ligeramente hacia él, su proximidad haciendo que el corazón de Taehyung latiera un poco más rápido. —¿Solo diversión? —murmuró.

Taehyung lo miró fijamente, sus labios curvándose en una sonrisa provocativa. —Por ahora, sí.

La noche continuó con más bailes, conversaciones y risas. Sin embargo, el juego de seducción entre Taehyung y Jungkook nunca se detuvo. Cada gesto, cada mirada y cada palabra era parte de un intrincado baile que solo ellos entendían.

Cuando la discoteca comenzó a vaciarse y la música disminuyó su intensidad, el grupo decidió que era hora de marcharse. Jimin y Min iban caminando havia su auto, mientras Bogum, Félix y Taehyung charlaban animadamente cerca de la salida. Jungkook, observando desde un poco más atrás, sabía que el juego estaba lejos de terminar.

-Tae te iras con nosotros- preguntó un pequeño pelirosa, -mmm, no lo se mimi, ya llevaran a Felix y bogum, no queda mucho espacio, mejor tomaré un taxi- Jimin estaba a punto de refutar cuando la voz de jeon lo interrumpio, -No se preocupen yo puedo llevar a taehyubg hasta su edificio- menciono jungkook con un tono de voz que al parecer solo kim pudo notar.

-Estas bien con eso tete- Pregunto esta vez bogum no muy convencido de dejar al rizado con el de tatuajes.

El omega le dió una sonrisa de cajita, que provoco que jungkook pensara en que solo queria tener para el esa sonrisa tan partucular que hacia ver mucho más étereo al castaño. -Si bogumie, ire con el y para que estes más tranquilo cuando llegue a mi departamento te enviare un mensaje-.

-Esta bien, ve con cuidado bonito- ¿Bonito?, como se atrevia a llamarlo asi, gruño el lobo de pelaje oscuro en el interior de jungkook.

Calmate lobo pulgoso, ese alfa no es competencia para nosotros, le repondió jungkook mientras miraba con cara de pocos amigos a bogum.

El omega de Jeon [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora