El omega de Jeon [Kookv]

XXXIII

Decir que Taehyung y su lobo no se sentían felices y tranquilos sería una mentira. Habían extrañado tanto al fornido alfa y su embriagante aroma. Definitivamente, era lo que necesitaban en ese momento.

-Aunque haya pasado solo un mes y medio, siento que me he perdido tanto de tu embarazo. ¿Podrías contarme cómo ha sido?-preguntó el alfa con un tono afligido y algo meloso.

Taehyung sonrió levemente, acariciando su vientre aún pequeño.

-Mmm... La verdad no ha pasado mucho. No tengo antojos y las náuseas pararon cuando escapé-respondió, su voz suave pero reconfortante.

Jungkook suspiró, su mirada llena de pesar.

-Lamento no haber cumplido mi promesa de protegerte. ¿Podrías perdonarme, muñequito?

Taehyung tomó las manos de Jungkook entre las suyas, apretándolas con cariño.

-No tienes la culpa de nada. No sabías que eso iba a suceder. El verdadero culpable es quien provocó la fuga y quien quiso matarme.

Al decir eso, Taehyung pudo sentir cómo el cuerpo de Jungkook se tensaba. ¿Por qué se ponía así? Se preguntó mentalmente el más joven.

Jungkook se levantó algo inquieto, dejando a Taehyung aún más confundido al no saber por qué había cambiado tan repentinamente. Salió de sus pensamientos cuando observó un sobre en las manos del alfa, quien actuaba un poco nervioso.

-Sobre el accidente y quién fue el culpable-carraspeó Jungkook, buscando las palabras adecuadas-. Sé quién fue. En este sobre tengo todas las pruebas.

La cara de asombro del castaño lo decía todo. Tomando el sobre, observó su contenido. Toda la información lo había dejado anonadado.

-Eso no es todo-dijo Jungkook con voz seria-. Quiero que escuches esto. Pero promete que vas a estar tranquilo. ¿Lo harás?

-Sí, lo prometo-respondió Taehyung, su voz temblorosa pero firme.

Jungkook tomó su celular y reprodujo una grabación de la noche en la que emborrachó a la señorita Park. La voz de la mujer resonaba clara y despiadada, revelando detalles sobre el plan para acabar con Taehyung.

Tae no pudo contener más sus lágrimas y comenzó a llorar.

-¿De verdad están tan cegadas por el poder y el dinero como para intentar matarme?-sollozó, abrazando su vientre protectoramente.

Jungkook se acercó, rodeando a Taehyung con sus brazos y susurrando palabras de consuelo.

-Lo siento tanto, Tae. Nunca quise que pasaras por esto. Pero te prometo que haremos justicia. Nadie más te hará daño.

Taehyung se aferró a Jungkook, buscando consuelo en su calor y fortaleza.

-Confío en ti, Jungkook. Sé que haremos justicia juntos.

El alfa besó la frente de Taehyung, decidido a no fallarle nunca más.

-hay algo más que debo contarte-

-Hay algo más que debo contarte-dijo Jungkook, su voz cargada de una tensión que hizo que el corazón de Taehyung se acelerara.

-¿También es malo?-preguntó Taehyung, temiendo lo peor.

-Es algo incómodo y confuso, pero no tienes por qué preocuparte-Jungkook tomó una profunda respiración antes de continuar-. Cuando mi madre creyó que habías muerto, me citó para hablar del compromiso con la familia Park.

-¿Vas a casarte?-preguntó exaltado el omega, sus ojos abriéndose de par en par.

Jungkook rápidamente besó la frente de Taehyung, tratando de calmarlo mientras acariciaba los largos rizos del castaño.

-Tranquilízate, déjame explicarte-dijo, su voz suave y reconfortante-. Le estoy siguiendo el juego a mi madre para conseguir pruebas. Mi corazón solo te pertenece a ti, Tae.

Taehyung parpadeó, tratando de procesar lo que Jungkook acababa de decir.

-¿Siguiendo el juego? ¿A qué te refieres?

Jungkook se sentó junto a Taehyung, sosteniendo sus manos entre las suyas.

-Mi madre está obsesionada con el poder y el control. Creyó que, comprometiéndome con la familia Park, aseguraría su posición y eliminaría cualquier amenaza. Pero yo sabía que debía aprovechar esa situación para obtener más pruebas contra ella y contra los Parks. Así que acepté el compromiso, pero solo como una fachada. Mi verdadero objetivo es desentrañar toda la red de mentiras y manipulaciones que han tejido.

Taehyung suspiró aliviado, aunque todavía había un rastro de preocupación en sus ojos.

-Entiendo. Pero, ¿cómo estás manejando esto sin que ella sospeche?

-He tenido que ser muy cuidadoso-admitió Jungkook-. Cada movimiento que hago está calculado. He grabado conversaciones, he interceptado mensajes y he conseguido más pruebas que demuestran su implicación en el intento de asesinato y otros crímenes. Cada vez que estoy con ellos, mantengo una fachada, pero siempre pienso en ti, en nosotros.

Taehyung asintió, sus ojos llenos de gratitud y amor.

-Gracias por todo lo que estás haciendo. Sé que no es fácil.

-No podría hacerlo sin ti-respondió Jungkook, su voz quebrándose ligeramente-. Cada día que paso sin ti me recuerda por qué estoy luchando. Te prometo que, cuando todo esto termine, seremos libres de verdad. Viviremos en paz, sin miedo, y cuidaremos de nuestro bebé juntos.

Taehyung se inclinó hacia Jungkook, abrazándolo con fuerza.

-Confío en ti, Jungkook. Sé que juntos podemos superar esto.

-Cuando esto termine, nos mudaremos a un lugar seguro. Un lugar donde podamos empezar de nuevo sin miedo-dijo con determinación.

Taehyung asintió, sintiendo una nueva esperanza crecer dentro de él.

-Ese día llegará pronto, Jungkook. Y cuando lo haga, seremos libres.