XXIV

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La Señorita Park estaba más que satisfecha después de su llamada con la señora Jeon. Con una sonrisa en su rostro, se sintió victoriosa sabiendo que la boda con Jungkook seguiría adelante según lo planeado, estaba feliz de saber que su status no se veria afectado ante la gran sociedad. Sin embargo, su satisfacción no solo provenía de la futura unión, sino también de la oportunidad de humillar a Taehyung, ese omega que ella consideraba insignificante.

Tan pronto como terminó la llamada, fue directo a buscar a taehyung. Usando sus influencias para burlar la seguridad que Jungkook había establecido alrededor del edificio donde vivía Taehyung. Ella sabía exactamente a quién sobornar y qué hilos mover para acceder al apartamento sin ser detectada. Con una determinación fría, se dirigió hacia la residencia de Taehyung.

Al llegar al apartamento, golpeó la puerta con fuerza. Taehyung, sorprendido y un poco asustado, abrió la puerta solo para encontrarse con la figura imponente de la señorita Park.

-¿Qué haces aquí?- preguntó Taehyung, tratando de mantener la calma.

-Vine a darte una lección y dejarte claras las cosas- respondió la señorita Park con desprecio. -¿De verdad pensaste que podrías robarme a Jungkook? Eres solo un omega insignificante. Él nunca te amará como a mí, eres solo un capricho pasajero. ¿creiste que por abrirle las piernas se enamoraria de ti?

Taehyung retrocedió un paso, pero no se dejó intimidar ni afectar por las toscas palabras de esa mujer. -No tienes derecho a estar aquí. Y mucho menos a tratar de intimidarme.

-Oh, pobre e ingenuo Taehyung. No entiendes nada, ¿verdad? Jungkook y yo estamos destinados a estar juntos. Nuestro matrimonio es inevitable- continuó ella, acercándose más, intentando golpear a Taehyung.

Pero Taehyung, con una firmeza inesperada, bloqueó su mano. -¿Sabes qué es realmente triste, señorita Park? Que necesites obligar a alguien a estar contigo para sentirte amada. Eso dice mucho más sobre ti que sobre mí. Tu necesitas dinero y amanazas para conseguir lo que quieres, en cambio yo lo logro por merito propio, porque no solo soy una cara bonita y un cuerpo explendido, soy algo más que eso y tu simplemente eres una cabeza hueca adornada con joyas caras.

La señorita Park, furiosa, intentó de nuevo, pero Taehyung se mantuvo firme. -Jungkook me amará y me agradecerá por sacarte de su vida- dijo con rabia, pero sus palabras sonaron vacías incluso para ella.

-Si realmente te amara, no vendria a buscarme cada noche, no ubiera insistido en conocerme desde un un inicio sabiendo que estabas de por medio. ¿No es asu querida?

Tu y su madre lo obligaran a hacer algo que no quiere. Él merece ser feliz, y si no es conmigo, entonces con quien él elija. No puedes forzar el amor- respondió Taehyung, sus palabras cargadas de verdad.

Justo en ese momento, la puerta se abrió de golpe y apareció Jungkook, visiblemente enfadado. -¡¿Qué está haciendo aquí, señorita Park?!- exclamó, acercándose rápidamente para interponerse entre ella y Taehyung.

-Jungkook, ella estaba...- comenzó a decir Taehyung, pero Jungkook lo interrumpió.

-No tienes que explicarte, Tae. Ya me quedó claro lo que está pasando, lo escuche todo y ahora más que nunca tengo claro que esta mujer esta vacia y llena de estupideces - dijo Jungkook, tomando a Taehyung de la mano. -haci que señorita Park, le sugiero que se vayas antes de que haga algo que ambos lamentemos.

Señorita Park, sintiendo la pérdida de control y la furia arremolinándose junto con la humillación dentro de ella, trató de decir algo más, pero las palabras murieron en su garganta. Con un último vistazo de odio hacia Taehyung, se dio la vuelta y salió del apartamento, sabiendo que la batalla estaba lejos de haber terminado, pero también entendiendo que su orgullo había sido desafiada de una manera que no esperaba.

Jungkook cerró la puerta y abrazó a Taehyung con fuerza. -Lo siento tanto, Tae. Prometo que esto no volverá a pasar. Protegeré nuestro amor contra todo y todos, ¿Estas bien, te lastimo?.

-Estoy bien, solo un poco aturdido. Nada más-

Taehyung se acurrucó en sus brazos, sintiendo por primera vez en días que, a pesar de todo, todo estaría bien mientras estuvieran juntos.

-No creas nada de lo que dijo, yo nubca la ame ni la amare, en mi corazon solo estas tu- hablo jungkook tomando la mano izquierda de tae para posicionarla en su pecho -¿puedes sentirlo? ¿Sientes como se acelara mi corazón cuando estoy contigo?

El omega de Jeon [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora