Taehyung se sentía cada vez más a gusto. El lugar, la atención de Jungkook, y la manera en que se mostraba interesado en cada palabra que decía, lo hacían sentirse especial. Su lobo interior también se sentía satisfecho, casi ronroneando con aprobación. Era raro encontrar a alguien que pudiera captar tanto su interés como el de su lobo, pero Jungkook parecía lograrlo con facilidad.-Me gusta que sepas tanto de mí -admitió Taehyung, sus ojos brillando a la luz de los candelabros.
-No es difícil cuando alguien es tan fascinante como tú -respondió Jungkook, su voz baja y seductora.
Taehyung se sonrojó levemente, sintiendo un calor agradable en sus mejillas. La atención de Jungkook era embriagadora, y por un momento, dejó que su guardia bajara, disfrutando del momento.
Después de la cena, Jungkook llevó a Taehyung a recorrer el museo. Cada obra de arte parecía contar una historia, y Jungkook se aseguró de destacar aquellas que sabía que interesarían más a Taehyung. La pasión del omega por el arte era evidente, y ver su rostro iluminarse con cada nueva pieza era como una recompensa en sí misma.
-Esta es mi favorita -dijo Taehyung, deteniéndose frente a una pintura de colores vibrantes que parecía cobrar vida bajo las luces suaves del museo.
-¿Por qué? -preguntó Jungkook, genuinamente curioso.
-Me recuerda a la libertad -respondió Taehyung-. A esa sensación de ser libre y expresarse sin miedo. Es algo que siempre he valorado.
Jungkook asintió, entendiendo un poco más de lo que hacía especial a Taehyung. La noche avanzaba y cada momento parecía fortalecer el vínculo entre ellos.
Al final del recorrido, Jungkook llevó a Taehyung a una terraza privada del museo. Desde allí, la vista de la ciudad era impresionante. Las luces titilaban como estrellas y el aire fresco de la noche era un contraste agradable con el calor que emanaba de sus cuerpos.
-Es aún más hermoso aquí arriba -susurró Taehyung, abrazándose a sí mismo para protegerse del frío.
-No tanto como tú -respondió Jungkook, acercándose y colocando suavemente su chaqueta sobre los hombros de Taehyung.
Taehyung sonrió, agradecido. La cercanía de Jungkook, su aroma y la calidez de su presencia lo hacían sentir seguro y valorado.
-Gracias por esta noche -dijo Taehyung, mirando a Jungkook a los ojos-. Ha sido perfecta.
-La perfección es un reflejo de ti, Taehyung -respondió Jungkook, acercándose aún más.
Se quedaron en silencio por un momento, disfrutando de la compañía del otro. Jungkook levantó una mano y acarició suavemente la mejilla de Taehyung, su toque lleno de ternura.
-¿Puedo besarte? -preguntó Jungkook, su voz apenas un susurro.
Taehyung sintió que su corazón se aceleraba. Su lobo interior aulló con aprobación, sintiendo la sinceridad y el deseo en las palabras de Jungkook.
-Sí -respondió Taehyung, cerrando los ojos y acercándose.
El beso fue suave al principio, exploratorio. Jungkook tomó su tiempo, disfrutando de la suavidad de los labios de Taehyung, saboreando cada segundo. Taehyung respondió con igual intensidad, sus manos encontrando el camino hacia la nuca de Jungkook, profundizando el beso.
Finalmente se separaron, ambos jadeando ligeramente por el momento compartido. Sus frentes se tocaron, y Taehyung sonrió, sintiendo una felicidad burbujeante dentro de él.
-Esto es solo el comienzo, Taehyung -dijo Jungkook, sus ojos negros brillando con gran intensidad-. Hay mucho más que quiero mostrarte, mucho más que quiero compartir contigo y mucho más de lo que deseo de ti
-Estoy deseando verlo -respondió Taehyung, su voz llena de sinceridad.
La noche terminó con Jungkook llevando a Taehyung de vuelta a su apartamento. A pesar de no haber conseguido todo lo que quería, Jungkook estaba más decidido que nunca. Sabía que cada momento con Taehyung lo acercaba más a su objetivo, y no pensaba rendirse.
-Buenas noches, Taehyung -dijo Jungkook cuando llegaron, inclinándose para plantar un beso suave en la mejilla del omega.
-Antes de que te vallas jungkook, recuerda que no caere ante ti solo por una cena y por tus dulces palabras, necesitas mucho más para ser lo que yo buscó, Buenas noches, Jungkook, -respondió Taehyung, observando cómo el alfa se alejaba antes de entrar en su departamento.
Taehyung cerró la puerta y se apoyó contra ella, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que estaba jugando un juego peligroso, pero no podía evitarlo. Jungkook era fascinante, y la tensión entre ellos solo hacía que todo fuera más emocionante.
Se dirigió a su dormitorio, quitándose lentamente el vestido y el collar antes de volver a ponerse su pijama de seda. Mientras se acomodaba en la cama, no pudo evitar sonreír al recordar cada detalle de la noche. Estaba claro que Jungkook no se rendiría, y Taehyung estaba más que dispuesto a seguir jugando el juego.
A medida que cerraba los ojos, sus pensamientos se llenaron de expectativas y de la certeza de que la próxima jugada sería aún más interesante.
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El omega de Jeon [Kookv]
Fanfictionkim taehyung es hermoso, caprichoso y mimado dispuesto a conseguir todo lo que quiere. Jeon jungkook un alfa que demuestre poder y grita dinero, dispuesto a cumplir cada capricho a ese hermoso omega