Epilogo

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El nacimiento de la hija de Taehyung y Jungkook fue un evento lleno de emoción y tensión. Las contracciones comenzaron una tarde tranquila mientras Taehyung descansaba en el sofá, disfrutando de una película con Jungkook. De repente, un fuerte dolor lo hizo doblarse y agarrarse el vientre.

-¡Jungkook!-gritó Taehyung, con el rostro contorsionado por el dolor-. ¡Es hora!

Jungkook, que hasta entonces había estado relajado y despreocupado, quedó pasmado por un instante, como si el tiempo se detuviera. Taehyung, irritado tanto por el dolor como por la falta de reacción de Jungkook, lo llamó de nuevo con más fuerza.

-¡Jungkook, necesitamos ir al hospital ahora mismo!

Finalmente, sacudiéndose el estupor, Jungkook reaccionó. Con movimientos rápidos y decididos, ayudó a Taehyung a levantarse y lo llevó al coche. El trayecto al hospital fue una mezcla de velocidad y preocupación, con Jungkook intentando tranquilizar a Taehyung mientras manejaba lo más rápido que podía sin ponerlos en peligro.

Al llegar al hospital, el personal médico los atendió de inmediato. Taehyung fue ingresado rápidamente y llevado a una sala de parto, mientras Jungkook, aún nervioso, fue preparado para ingresar y acompañar a su pareja.

En la sala de parto, Taehyung se encontraba en pleno trabajo de parto, empujando con todas sus fuerzas. El dolor era intenso, y sus gritos resonaban en la habitación. Jungkook, a su lado, sostenía su mano con fuerza, ofreciéndole palabras de aliento aunque su propia voz temblaba.

-¡Vamos, Taehyung, tú puedes!-dijo Jungkook, sus ojos llenos de lágrimas de preocupación y emoción-. ¡Ya casi está aquí!

Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, un fuerte llanto de bebé llenó la sala. Taehyung dejó escapar un suspiro de alivio mientras caia rendido en la camilla en la que estaba, mientras el doctor levantaba a la recién nacida para que ambos pudieran verla.

-¡Es una niña hermosa!-anunció el doctor con una sonrisa.

Jungkook, con lágrimas rodando por sus mejillas, fue invitado a cortar el cordón umbilical. Con manos temblorosas pero decididas, hizo el corte, sellando el primer momento de su paternidad.

El personal médico se llevó a la bebé para limpiarla y revisarla, taehyung fue llevado a una habitación vip muy amplia. Para que el omega pudiera descansar correctamente fue sedado por una enfermera.

Jungkook estaba al lado de su omega esperando que despertara y esperando que trajeran a su pequeña cachorrita.

Pronto, una beta entro a la habitación para devolverle a la pequeña, envuelta en una manta color crema suave y cálida. Jungkook la tomó en sus brazos, y al mirarla, su corazón se llenó de amor y asombro.

La bebé era un reflejo de el, con sus grandes ojos negros de bambi y su piel nívea. Su cabello era negro parecia suave y fino, aunque su nariz era una réplica miniatura exacta de la de Taehyung, la pequeña jieun era una belleza única en ella que combinaba lo mejor de ambos padres.

-Es perfecta-murmuró Taehyung, despertando alcanzando a tocar la pequeña mano de su hija.

Jungkook asintió, sus ojos aún llenos de lágrimas.

-Sí, lo es. Y es nuestra.

Pasaron los minutos, cada uno más precioso que el anterior, mientras los tres se miraban, sintiendo una conexión profunda y eterna. El mundo exterior parecía desvanecerse, dejándolos en un capullo de amor y felicidad pura.

-Esperemos que su cabello tenga los mismos rizos suaves que los tuyos-dijo Jungkook, sonriendo a través de sus lágrimas.

Taehyung asintió, riendo suavemente.

-Me parece justo, fui yo quien sufrio los nueve meses de embarazo y un doloso parto y se parece a ti- hablo con el entrecejo fruncido taehyung

-No importa cómo sea, mientras esté sana y feliz.

Con la bebé descansando en los brazos de Jungkook, Taehyung sintió una paz y felicidad indescriptibles. Después de todo ahora tenia una pequeña familia.

La pequeña jieun empeza a soltar pequeños quejidos que amenazaban por desatar un llanto.

-Damela, le dare de comer-

Jungkook se levanto acomodando a su prqueña replica en los brazos de su omega.

Taehyung, con una sonrisa tierna y llena de amor, destapó su pezón, listo para amamantar a su pequeña hija. Con delicadeza y paciencia, acercó a la cachorra a su pecho, permitiendo que el calor de su cuerpo y el suave aroma familiar la tranquilizaran. Jieun, con su diminuta nariz, comenzó a olfatear, moviendo su cabecita de un lado a otro mientras buscaba instintivamente la fuente de alimento.

Taehyung observaba con adoración cómo su hija encontraba finalmente su pezón. La pequeña boca de Jieun se abrió y se pegó al botón café del omega, succionando con fuerza y determinación. El alfa observaba, maravillado por la conexión entre su omega y su hija, sintiendo una mezcla de orgullo y ternura al verlos juntos.

Cada vez que Jieun succionaba, una ola de amor invadía el corazón de Taehyung. Sentía la calidez y la dulzura del momento, sabiendo que estaba proporcionando no solo alimento, sino también seguridad y consuelo a su hija. Los ojos de Jieun se cerraban lentamente mientras se alimentaba, su cuerpecito relajándose en los brazos protectores de su padre.

-Es increíble-murmuró Jungkook, su voz baja y llena de emoción-. Verla aquí, tan pequeña y perfecta, es un milagro.

Taehyung asintió, sus ojos brillando con lágrimas de felicidad. Sentía cada latido de su corazón sincronizado con el de su hija, cada respir

Hola, esta historia ya finalizó, gracias por todo su apoyo. Nos leemos pronto 🩷

El omega de Jeon [Kookv]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora