El omega de Jeon [Kookv]

XXV

Desde el incidente con la señorita Park, había pasado una semana de tranquilidad que Jungkook y Taehyung valoraban enormemente. La madre de Jungkook no había vuelto a contactarlo, y la insistente omega tampoco había hecho acto de presencia. Para Jungkook, estos días habían sido un alivio, permitiéndole disfrutar de la compañía de Taehyung sin interrupciones ni conflictos.

Sin embargo, no todo era perfecto para el omega castaño. Desde hacía días, Taehyung sentía mareos constantes, náuseas cada vez que algún olor llegaba a su nariz, y sus hábitos alimenticios cambiaban de manera notoria. Intentaba convencerse a sí mismo de que era por el estrés de los últimos días, pero los síntomas eran demasiado persistentes como para ignorarlos.

Una mañana, al despertarse con una náusea tan fuerte que lo obligó a correr al baño, Taehyung decidió que ya no podía seguir ignorando lo que su cuerpo le estaba diciendo. Mientras se lavaba la cara, observó su reflejo en el espejo. La idea de estar embarazado lo asustaba profundamente. Era joven, aún no había terminado su carrera, y su relación con Jungkook, aunque se fortalecia cada vez más, no era oficialmente formal.

Desesperado tomó una decisión impulsiva y llamó a una clínica para hacer una cita. Prefirió no decirle nada a Jungkook, temiendo preocuparlo innecesariamente hasta tener la certeza de lo que estaba ocurriendo. Durante el día, evitó a Jungkook lo más posible, alegando que tenía muchos trabajo y pendientes que debia de resolver.

Al día siguiente, llegó a la clínica con el corazón en la garganta. La recepcionista lo guió hacia el consultorio del doctor, quien lo recibió con una sonrisa profesional.

-Buenos días, Taehyung. Cuéntame, ¿qué te trae por aquí? -preguntó el doctor.

Taehyung describió sus síntomas con detalle, evitando el contacto visual. El doctor lo escuchó atentamente y decidió realizar una serie de pruebas para confirmar sus sospechas. Después de varios exámenes, el doctor le pidió que esperara unos minutos en la sala de espera.

Mientras Taehyung esperaba, su mente estaba llena de pensamientos caóticos. Se recriminaba por no haber sido más cuidadoso después de su celo y olvidarse de tomar las pastillas anticonceptivas, todo habia sido culpa de el. No tenia idea de cómo iba a enfrentar esta situación, ni qué le diría a Jungkook si resultaba estar embarazado.

Finalmente, el doctor lo llamó de nuevo al consultorio y le dio la noticia: estaba embarazado, los aintomaa eran claros. Taehyung sintió como si el mundo se le viniera encima. Agradeció al doctor con una voz temblorosa y salió del consultorio con pasos vacilantes.

Mientras tanto, Taehyung caminaba de regreso a su departamento, sintiéndose abrumado por la noticia. No podía dejar de pensar en las implicaciones de este embarazo. Se sentía perdido y sin saber qué hacer. Sabía que debía hablar con Jungkook, pero el miedo lo paralizaba. ¿Cómo afectaría esto a su "relación"? ¿Qué diría Jungkook al saberlo? Y, lo más importante, ¿que iba hacer con su vida ahora en adelante? Un embarazo pausa todo lo que alguna vez soño, ahora veia sus sueños en el fondo de la basura. Todo era un desastre.

Aquella noche, mientras se acurrucaba junto a Jungkook, sintió un nudo en el estómago. Quería contarle todo, compartir su miedo y su incertidumbre, pero no encontraba las palabras. Jungkook lo abrazó con ternura, sin saber el tormento interno que su omega estaba sufriendo. Taehyung cerró los ojos, tratando de encontrar el valor para enfrentar lo que se avecinaba.

Señora Jeon, tengo noticias importantes -dijo el doctor en voz baja-. Taehyung ha venido a verme y hemos confirmado que está embarazado, lleva en su vientre un Jeon.

La señora Jeon se quedó en silencio por un momento, asimilando la información. La confirmación del embarazo de Taehyung no sólo complicaba sus planes, sino que también representaba una amenaza directa a sus objetivos.

-Maldito omega, no permita que nadie más se entere -ordenó con frialdad-. Asegúrese de que esta información no salga de esta oficina.

El doctor asintió, reconociendo la gravedad de la situación. La señora Jeon colgó el teléfono y se reclinó en su silla, meditando sus próximos pasos. Ese embarazo debía ser eliminado antes de que pudiera causar más problemas.

Esa noche, mientras Jungkook estaba con Taehyung, la señora Jeon se reunió con su asesor más confiable para discutir sus opciones.

-Necesitamos deshacernos de ese omega y del bastardo que lleva en su vientre -dijo sin rodeos-. Pero debemos ser cuidadosos. No quiero que nada apunte hacia nosotros.

-Entendido, señora Jeon. Prepararé todo para que parezca un accidente -respondió el asesor con una fría eficiencia.

La señora Jeon asintió, sintiendo una calma siniestra al saber que el problema pronto estaría solucionado. Nada ni nadie de involucra en sus desiciones