Capítulo 4

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Los rayos del sol en mi cara me hacen despertar Sami esta despierto, pero sigue recargado en mí, Lydia y Peter siguen dormidos, para ser sincera no se ni a que horas me quede dormida solamente recuerdo las últimas palabras de Peter, tomo la cabeza para revolver lentamente su cabello.

-Amor quieres mi torta para desayunar- Voltea a verme.

-Pero tú que vas a comer.

-No tengo hambre corazón para ser sincera tengo más sed- Se levanta sin decirme nada y va a su mochila a buscar algo,mientras yo tomo la  torta de mi mochila.

-Ten tu come esto-Me da un jugo y una de su barra de chocolate, se sienta a comer a lado de mí. - Nos falta mucho por llegar mamá?

Hay mi pequeño ni siquiera  séa dónde   vamos..

-Puede ser amor...debemos apurarnos termínate tu torta iré a.

Me levanto no sin antes acabarme el desayuno que cualquier niño desearía a la edad de Sami, me acerco Lydia para moverla.

-Linda ya es hora de despertar... tenemos que avanzar- La muevo lentamente hasta que despierta.

-Por qué tan tempranooo no pueden esperar mínimo hasta el medio día para seguirnos buscando. - La miro rodando los ojos.

-Seguramente nos van a decir a qué hora les gustaría que comencemos a buscarlos para atraparlos... por favor Lydia arriba ya- Le digo de manera sarcástica.

-Pues deberían esos los harían menos estúpidos no crees.

-En mi mochila viene limpiador bucal apresúrate para que alcances a comer algo- Me acerco a donde esta Peter y comienzo a moverlo- Peter ya amaneció tenemos que irnos.

-Entendido- Hace una señal como de soldado para luego levantarse con una pequeña labios bueno al menos el no rene ,regreso al mismo lugar en donde estaba con sami el cual está por acabarse su desayuno, esperamos a que los chicos estén listos.

Lydia decide ir comiéndose un paquete de galletas mientras que a Peter no le apetecía comer nada, comenzamos el camino veo como Sami alcanza a Lydia para platicar con ella mientras lleva su peluche el cual va abrazado con su mano izquierda, Peter va al mismo ritmo que yo un poco atrás que ellos, así continuamos por un largo rato.

-Estamos a poco tiempo de entrar a la ciudad...-Lo interrumpo dejando su palabra en el aire

-En ruinas...infectada...peligrosa... y todo lo malo que se me pueda venir a la mente- Trato de decirlo con una voz sarcástica, pero en cambio mi voz fue más de preocupación que no es para menos podemos morir por cualquier cosa ahí.

-Buscaremos cosas de supervivencia, pero hay que mantenernos unidos- Espera unos segundos mientras observa a Sami y a Lydia- Y tenemos que estar alerta.

-Bien...como en cuanto tiempo entraremos a la cuidad.

-Mmm si mi calculo no me falla como  20  minutos- Dice pensativo.

-Emm no creo que sea cálculo... estamos perdidos no es así - Le suelto en broma a lo que él se para y me mira por.

-Ya les dije que sí sé por dónde vamos- Muevo mi cabeza en modo de negación para después reírme y adelantarme con los chicos no sin antes soltarle.

-Si tú lo dices four...

Seguimos caminando mientras tratamos de que Sami no se distraiga con los animalitos y lidia quejándose por sus dolores de pies.

-Cuanto falta no solo me saldrá ampollas si, no que también se me reventaran- Dice en modo berrinche.

-Hermanita creo que tu dolor se debe a esos zapatos que escogiste para escapar...-Lydia suelta una risa burlona.

-Disculpa yo que iba a saber que nos iban a buscar para matarnos...-Sami contesta con un grito el cual lleva un toque de terror.

-QUEEEE... vamos a morir- Dice mientras se detiene de golpe para inspeccionarnos a todos en busca de una respuesta.

-Noooo nadie va a morir- Volteo a ver a Lydia- No debiste de escoger unos zapatos de plataforma.

-De hecho, ya llegamos buscaremos un calzado adecuado -Dice Peter mientras sigue caminando dejándonos atrás de él, me acerco a Sami poniéndome a su altura

-Sami dame la mano y no te alejes de acuerdo, necesito que no hagas mucho ruido vale-El solo asiente y me da su mano para seguir a Peter el cual baja por una montaña de tierra para entrar a la carretera, llevándonos a la gran ciudad la cual parece de terror...

La Cura En Sami...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora