Idiota...
Veo como Dylan sale de la habitación con una estúpida sonrisa, salgo de la habitación para ver a Lydia saliendo del cuarto acompañado del hombre.
-Estas bien. -Digo llegando a su lado ella me mira sin saber que decir mientras en sus ojos puedo notar el miedo.
-Elena ellos lo saben...-La sujeto por los hombros obligándome a verme.
-Lo se vale yo me encargare. -Le digo seriamente mientras ella solo me ve. -Venga vámonos.
Le tomo el brazo para caminar al elevador mientras miro a Dylan el cual está hablando con otro hombre.
-Te veré en un rato Elena para ponernos de acuerdo para mañana. -Dice tranquilamente mientras yo solo pienso en meterle una patada por sus bolas.
-Donde esta Sami. -Digo fríamente.
-Bajara en un momento le estaban enseñando la instalación. -Suelta mientras me inspecciona
Sin decir nada nos subimos al elevador acompañadas de un guardia, en lo que tarda en bajar no dejo de ver el reflejo por el espejo de este. Al llegar de nuevo al piso solamente bajamos nosotras, el hombre se queda nuevamente en el elevador.
-Vamos a tu habitación necesitamos hablar en privado. -Digo mientras comienzo a caminar rápidamente por el pasillo.
Lydia no dice nada hasta que llegamos a su habitación en la cual antes de entrar me fijo que no este nadie por los pasillos.
-Estamos jodidos Elena...-Dice finalmente mientras se sienta en la cama.
-No todavía lo podemos arreglar, solamente saben que uno de nosotros...-Me mira preocupada. -Les dije que era yo, no tienes que preocuparte por eso ahora.
-Se darán cuenta...
-No, podremos manejarlo...solo ocupo que no se lo digas a nadie Lydia. -Me mira sin decir nada. -Ni siquiera a Peter.
Tarda unos segundos para después asentir no muy convencida.
-Pero en caso de que se complique se lo diremos. -Suelta.
-Totalmente de acuerdo. -Digo con una media sonrisa. -Te dejare para que descanses tengo que buscar a Sami.
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La Cura En Sami...
Lãng mạnHan pasado 9 años desde la muerte de Newt desde aquella que dio su ultimo respiro, desde entonces me aleje de los chicos los cuales decidieron darle una oportunidad más a Teresa y a cruel... tantas perdidas para nada podríamos decir. Mientras tant...