Amelíe tranquila, eso pasan en la mayoría de familias, no te sientas mal.
Si nesesitas hablar con alguien puedes hablar conmigo.
-¿¿Profesor le puedo decir algo..?
-Claro Amelíe, puedes confiar en mi,
no te preocupes.
-Es que, eso es justo lo que quería decirle,
No me siento cómodo con que me llamen Amelíe u con pronombres femeninos, prefiero que me digan Aiden, y me traten cómo un chico, porque eso es lo que soy...
-Dijo el de ebras bicolor derramando algunas lágrimas.
El profesor se quedo en silencio durante algunos segundos y luego comenzó a hablar.
-Tranquilo, no importa como te veas o sientas, si te sientes así te tratare así.
Aiden gracias a esas palabras dejo de llorar, como ya había acabado la hora y emprendió camino a detención junto con James.
Mientras subían las escaleras Aiden se sintió más mareado de lo normal, perdió la compostura y por suerte James alcanzó a sujetarlo.
-Aiden, esto es el colmo. Tienes que comer o te vas a desmayar.
-Dijo enojado el moreno.
Pero James, ¡no tengo hambre!
-Eso no importa. Tienes que comer.
-Dijo cambiando el rumbo y dirigiéndose hacia el kiosco del colegio.
Allí compro una manzana y se la entrego a Aiden.
-Cometela.
Dijo James intentando mantener la calma.
Una vez que llegaron a detención ambos chicos tomaron asiento en unas bancas dobles y James se aseguró de que Aiden comiera toda la manzana y llegó el profesor que estaría a cargo de detención ese día.
Para sorpresa de Aiden era el profesor Franco, el menor sintió ganas de cortarse así que decidió ir a pedirle permiso al profesor para ir al baño, le aviso a James a donde iría y el mismo tonto no era, así que reviso todos los bolsillos del menor, aun que Aiden tonto tampoco era, encontró un nuevo lugar en donde podía esconder navajas pequeñas, pero servían.
El profesor Franco vio esa acción así que se cuando Aiden se acercó a pedirle permiso para el baño le dijo que sí, pero que a partir de ahora siempre que fuera al baño en sus clases le revisaría los bolsillos.
Aiden se quedo un poco desconcertado por eso, pero de todas maneras acepto ya que el también quería dejar ese problemita.
Cuando fue al baño se encerró en un cubículo y comenzó a cortar su pálida piel, no midió con que profundidad lo hacía así sin notarlo hizo un corte demasiado profundo que no paraba de sangrar, además de que comenzó a marearse.
Luego de unos 15 minutos James se preocupo por que Aiden todavía no volvia así que le pidió permiso al profesor para ir a buscarlo.
Cuando llego busco entre los cubículos hasta que por debajo pudo observar los convers de Aiden,
Golpeo la puerta pero nadien respondió, hay decidió entrar al cubículo de al lado para así subir en la taza y ver por arriba que hacía Aiden.
Cuando subió se dio cuenta de que Aiden parecía dormido, o más bien desmayado.
Sin pensarlo subió a la parte más alta del inodoro y salto a el cubículo en el que se encontraba el menor cuidando de no pisar al mismo, allí intento hacer despertar al más bajo y tras unos 5 minutos lo logro.
Aiden, ¡¿De donde diablos lo sacaste?!
-Dijo refiriéndose a la navaja de sacapuntas
Eh, ¿ah?, Ush duele mucho
Dijo el antes desmayado.
Donde la tenías, Aiden, Dios no puedes seguir cortandote asi.
Dijo James aún preocupado pero a la vez algo enojado.
James, perdoname no quería es como si mis brazos los pidieran, ¡Te lo juro que lo intento pero ya no puedo parar!..
-Dijo Aiden entre lágrimas.
Tranquilo Aiden, te entiendo, pero dime de donde sacaste.
Yo... La tenia en la carcasa del teléfono...
Aiden, es en serio..?,
Bueno, vamos a el salón y me entregas esa navaja.
Aiden siguió a James y en el salón le pidieron disculpas al profesor por la tardanza.
Cuando acabo detención ambos fueron a casa de Rosa y James se quedó allí a dormir.
<Okay, vamos a hacer un pequeño salto en el tiempo de unos 3 meses.>
James ese día iba a ir a casa de Rosa a visitar al de cabello bicolor y quedarse a dormir,
Así que se fueron a acostar un rato, cuando
a Aiden le dieron ganas de vomitar, se paro rápidamente y corrió hasta el baño, ahí vomito todo lo que James le había obligado a comer.
Joder James, ¿¡Y sí esa pastilla no funcionó?!
-Dijo atemorizado el menor.
James le miró con cara de asustado, y después se puso a pensar...
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PUAKAJAJK NO LES FUNCIONO🥺🥺🥺🥺🥺

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CHIKILLOS, no tengo idea de lo que escribí aqui
