Capítulo 1

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Advertencia ⚠️: Escenas de abuso sexual y palabras con contenido explícito. Pido discreción en estos temas, por favor reconocer que esto es ficción, pero aún así ser consientes de que algo similar puede pasar en la realidad, (No de la misma manera, pero ya sabrán a lo que me refiero).

 Pido discreción en estos temas, por favor reconocer que esto es ficción, pero aún así ser consientes de que algo similar puede pasar en la realidad, (No de la misma manera, pero ya sabrán a lo que me refiero)

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-¿Podrías joder a otra persona con tu maldito aroma? -Me voltee hacia Escorpio al sentir sus feromonas de Alfa picando mi nariz -. Me molestas.

Escorpio frunció el ceño mientras me miraba en silencio. Sus ojos resplandecieron con ira, y pude ver cómo me juzgaba, lo cual solo revolvió más mi molestia, este era el momento que el estaba esperando para criticarme.

-Estoy cumpliendo mi trabajo como tú Alfa. No es mi culpa que tu nariz sea sensible -Respondió en un tono frío mientras entrecerraba los ojos, mirándome con asco-. No quiero estar aquí, pero ningún Alfa quizo venir a acompañarte.

Apreté la mandíbula porque era la maldita verdad. A nadie le gustaba estar con alguien como yo, siempre grosero y a menudo dejándome llevar por la ira y los impulsos negativos, jamás lo iba a admitir en voz alta.

-Lárgate -Le pedí aunque mi voz sonó más débil de lo que pretendía, no podía permitir eso de mi, de inmediato retomé mi tono habitual-. Ahora.

Escorpio soltó una risa sarcástica, dando un paso hacia adelante, un paso más cerca de mí. Su presencia dominante llenó el aire, por un momento sentí que me asfixiaba. Sentí mi piel erizarse ante su proximidad, me estaba amenazando con sus feromonas, pero me negué a retroceder.

-¿De verdad crees que puedes seguir así, Aries? -Su voz era baja, casi un susurro venenoso-. Puedes seguir echando a todos los que se te acercan, pero al final, te quedarás solo. Y cuando llegue ese día, ni siquiera tu rebelde orgullo te salvará.

-Prefiero estar solo que soportar a alguien como tú -Solte de forma brusca, aunque sentí un nudo en la garganta que casi no me deja sacar las palabras -. Ahora, lárgate antes de que te pateé el culo.

Escorpio me miró por un momento, no sabía explicar que emoción era la que pasaba por sus ojos. Finalmente, dio media vuelta y empezó a caminar lejos de mí. No se dio otra vuelta para verme, solo se empezó a perder entre los arbustos del bosque.

Solté un suspiro resignado, ya sintiendo el arrepentimiento. Tal vez tenía razón, pero mi orgullo era una barrera demasiado alta para permitir tal concesión. Volví mi atención al arbusto que había estado examinando antes de que Escorpio llegara y empecé a recolectar las bayas, como tenía que hacer desde el principio.

Las bayas eran pequeñas y rojas, y se destacaban contra el follaje verde. A medida que llenaba mi cesto, no podía evitar que mis pensamientos volvieran a la conversación con Escorpio. ¿Qué pasaría si realmente me quedaba solo? La tribu dependía de la cooperación y el apoyo mutuo, y aunque siempre había disfrutado de mi independencia, sabía que no podría sobrevivir solo en alguna parte.

DAMIED: AriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora