Hero by Destiny | WooSan || BOOK 2#

16# Lesson: viendo nubes

Afortunadamente, su profesor hoy no va a dar clase, básicamente porque está deprimido y no quiere salir de su departamento aún. Wooyoung lo agradece inmensamente. Estuvo para cuando llegaron los paquetes que pidió, pudo hacer mucha comida para almorzar y ha hechos nuevos horarios que añadan la existencia de sus nuevas mascotas.

Se ha forzado hasta el infinito de ignorar sus hormonas. Omitirse lo que el mismo considera conducta indecente. Está bien. Puede aguantar a San llegue. No necesita ver, tocar o buscar nada ¡Está bien! ¡Con mucho qué hacer!

Entre ellas, que tiene que pasear a Shiba, crearle el horario cuando es su momento de ir al baño, que se acostumbre a los paseos tan largos en los que piensa llevarlo. En fin, es un proceso que lo ha tenido distraído y pendiente al mismo tiempo. Es su sistema más que perfecto.

San le ha mandado mensajes durante toda la mañana, no se imagina que puede estar haciendo en su oficina para estar tan distraído y tranquilo. Quizá se aburrió y venga temprano. La puerta le confirma que de hecho, ese sí es el plan.

— ¿¡Tan poco trabajo tienes!?

—No, me fugué—aclara San dejando el abrigo en el sofá. Wooyoung ladea la cabeza. No recuerda haberlo visto tomar ese abrigo esta mañana. Es negro, él suele usar los marrones los jueves—. Entonces—Pone las manos en su cintura y mira hacia abajo, donde los gatos se acercan maullando y se guindan de su pierna—. ¿Cómo han ido estos pequeñines?

—Dentro de una hora saldré con Shiba a pasear—anuncia recostándose en la mesa, con sus papeles, cuadernos y laptop desperdigados por todos lados. Fue hecha por Hongjoong, por lo que es diez veces más sofisticada que cualquiera. La velocidad no solo es de otro mundo, la cantidad de espacio lo hizo chillar de emoción apenas lo vio—. Ya guardé tu comida. Puedes almorzar si quieres—propone Wooyoung señalando a la cocina—. No creo que hayas almorzado... ¿O sí? —San pone expresión apenada, asintiendo y Wooyoung lo ve mal—. ¿Por qué? Sabías que me iba a quedar.

—Porque si tengo dinero, debería gastarlo más seguido—justifica el científico tomando al par de gatos y andando recto—. Y tenía la expectativa de que fuésemos a comer hoy, considerando que ayer me tuve que ir de inmediato después de adoptarlos—menciona y Wooyoung balancea la cabeza—. En fin... ¿Cómo te has sentido hoy? Cariño —Le da un beso en los labios y Wooyoung lo toma de la cara.

San suelta a los gatos, que aterrizan en el suelo y salen corriendo, apoya una mano en la mesa, otra en la silla y Wooyoung lo rodea por los hombros. Nunca había sentido a San tan firme en una postura. Casi podría guindarse de él y no habría probabilidad de caída. Se aparta respirando agitado y San se ríe, dándole un beso en la nariz. —. Pregunté como te sientes, no que me dejaras sin oxígeno.

—Podría estar mejor—comenta Wooyoung dejando caer la cabeza a un lado—. si hacemos algunas cosas—Tienta inclinado hacia él—. ¿Sí? —sonríe pícaro y San niega con la cabeza.

Wooyoung sigue sonriendo incluso con la mordida en el labio inferior, suave, un simple tirón juguetón.

—Dijiste que ibas a entrenar las horas, así que... no, de momento no. Más tarde—Wooyoung da pequeños y tiernos aplausos, con las manos totalmente junta y apenas moviendo los dedos—. ¿Por qué no salimos a pasear por un parque? Hace mucho que no tenemos una cita así ¿O me equivoco?

— ¡Para nada! ¡Hace mucho no salimos al parque...! ¡UH! ¡Y MIRA LA CORREA QUE COMPRÉ! ¡ES SPIDERMAN! —Wooyoung va como un rayo al caos de sala que hay. Uno que lo haría sentir ansioso en exactas cuatro horas—. También compré estas camisas. Hay que descubrir qué casa serán todos ellos—Expone las camisas con emblemas de las casas de Hogwarts—. Esperemos que Fred y Georgina quieran ser de Gryffindor.