『—♠︎—』
Unos meses después.
— YuGyeom. — la rubia llamó al pequeño que estaba afuera jugando con un avión de juguete, regalo otorgado por parte de YoonGi.
Desde hace un tiempo YoonGi ya no trabaja como guardaespaldas de JungKook, ahora se desempeñaba en la empresa; pues JungKook tuvo el afecto de agradecimiento al otorgarle las acciones de Lalisa a ese fiel trabajador de su padre. Y ahora era un gran negociador.
— ¡Voy, mamá! — gritó desde el jardín. EunJi lo miró correr hacia ella y sonrió tierna mientras sentía el movimiento de la pequeña regordeta en sus brazos. Ella reía por los cariños de su hermano mientras pataleaba.
JongSu y YuGyeom eran muy unidos, pues él decía que él era el hermano mayor y debía cuidarla. Eso le dió una felicidad inmensa.
— Ven que ya tengo el almuerzo listo. — murmuró tomando su manito para guiarlo hacia el baño.— Lava tus manos y vamos a sentarnos en la mesa.
— Sí, mami. — asintió y se montó en un pequeño banquito al frente del lavamanos.
EunJi dió un beso en su cabecita y salió hacia la cocina para revisar el postre que había preparado, una gelatina picada en cuadrados para que los niños disfrutaran. Colocó el tazón en el refrigerador y luego fue hacia el exterior con los platos para luego seguir con los cubiertos y vasos.
Era difícil hacer todo mientras tenía en brazos a la pequeña, pero ya se había adaptado a la nueva vida que les tocó.
— ¿Ya estás listo, mi amor? — él asintió y sonrió hacia su mamá.— ven, debes sentarte que ya casi es la hora de comer. — el niño sonrió amplio y saltó en su puesto.
Un auto se escuchó afuera y YuGyeom sonrió aún más. Corrió hacia la puerta de entrada y esperó que abrieran la puerta. Así pasó unos segundos después, cuando la puerta se abrió dejando ver a un hombre trajeado, con el cabello algo largo y una seriedad que cambió al ver al pequeño esperando por él.
— ¡Papá, papá! — saltó emocionado y sintió como el mayor lo cargó en brazos para dejarle un beso en la mejilla sonrojada, haciéndolo reír antes de abrazarlo del cuello.— Te etaba eperando. — dijo emocionado. Ya podía pronunciar mejor algunas letras, pero habían otras que simplemente le costaban un poco más.
— ¿De verdad, campeón? — el niño asintió.— muchas gracias, hijo. — le sonrió y el pequeño saltó en su puesto. Estaba feliz porque su papá también lo esta.
— YuGyeom, ve a sentarte, ya estoy por servir. — le indicó y el niño asintió ansioso. JungKook lo bajó al piso y este corrió hacia la mesa.— no corras...
— Lo shento. — dijo desde la mesa.
La rubia observó a JungKook despojándose del saco y aflojando su corbata, sonrió acercándose a él... Tal vez recordaba.
— ¿Cómo te fue? — Preguntó con suavidad y JungKook la miró cansado.
— Estuvo pesado hoy, muchas reuniones... — dijo en un murmullo mientras la observaba. EunJi quería darle un beso pero se veía sangrón; así que se quedó en su puesto.— ¿No piensas darme un beso? — preguntó y ella lo vio con los ojos en grande, JungKook sonrió y él mismo le tomó el rostro para darle un beso. Al separarse se sonrieron.— ¿Y cómo está mi princesa? — preguntó con voz tierna al inclinarse hacia la bebé de siete meses.
Dió un beso a su cabecita y suspiró nuevamente agradecido por tenerlos. Ellos eran su antiestrés prácticamente con todo lo ajetreado de la empresa.
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On My Way © JK 「LIBRO 2」
أدب الهواة『Segundo Libro de LMC』 ❝ El tiempo hace cambiar a las personas para bien o para mal, a las personas comunes como ellos les cambia de manera radical. Puede que las circunstancias los haya separado de forma abrupta y que el tiempo los haya ayudado a...