ella una estudiante de periodismo deportivo le escribe a el, uno de sus más grandes ídolos para que la ayude con un trabajo sin saber que todo eso los llevaría a un amor incondicional...
Candela definitivamente era periodista deportiva. Hace unos minutos le habían dado la calificación de su último final y como todos lo esperaban ella había aprobado.
Todavía estaba a la espera de su diploma pero mientras tanto le aviso a Enzo y al grupo de sus amigas que oficialmente se había recibido.
Lo que ella no sabía era que fuera de la facultad la esperaban Enzo y su grupo de amigos/as para felicitarla y hacerle la famosa malteada.
Enzo sintió su celular vibrar y cuándo vio quién era sonrió al ver que cande la estaba llamando.
-como esta la periodista? Te felicito hermosa- arrancó el.
-no lo puedo creer Enzo, se termino!-se la escuchaba sollozar.
-estoy orgulloso de vos cande, posta lo digo, yo se que nos conocemos hace tan solo unos meses pero se y me imagino todo el esfuerzo que pusiste en esta carrera y lo acabas de lograr, te quiero linda.
-no me hagas llorar enzito- dijo con una sonrisa del otro lado del teléfono.
-quería ver si llegaba a buscarte pero me tuve que venir antes al club pero ni bien pueda salimos a festejar- eso la entristeció mucho a cande pero lo disimulo.
-esta bien, te corto que ya me dan el diploma y me voy a mi casita.
-dale hermosa, te felicito, nos vemos- cuando cortaron Enzo les aviso al grupo de amigos de cande que ella estaba por salir para que se preparen.
El grupo de amigos de Candela se habían contactado con Enzo mediante Instagram para avisarle la idea que tenían planeada para la recibida de cande, conocían la relación de el con ella y desde el minuto uno supieron que debían avisarle al centrocampista de River.
Enzo iba a ir de todas formas, le había comprado un mini ramo de flores para que no le moleste a la hora de que le hagan la malteada.
Candela salió de la facultad fotografiando su diploma sin darse cuenta que las personas qué más quería acá en Buenos Aires estaban esperándola. La morocha se sintió observada y cuando levantó su mirada sus ojos empezaron a picar mientras se acercaba a abrazar a Enzo que era el que más cerca estaba.
-estoy orgulloso de vos hermosa, te felicito-el dejo un beso en su frente y le dio el ramo, para sacarle una foto antes de volver a abrazarla.
-gracias por todo Enzo, te quiero muchísimo-ambos se sonrieron y ella siguió saludando a su grupo de amigos.
Enzojfernandez | insta story
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Enzo tomo el bolso y las cosas de Candela confundiéndola.
-que paso?- le preguntó ella.
-te cuido las cosas- y Enzo no hablo más ya que eso fue reemplazado por una risa al ver como bañaban a Candela en serpentina y espuma.
-traidor!- grito ella riendo tapando sus ojos para que no le entre.
Así estuvieron hasta que los pomos se acabaron, a Candela solo le distinguían los ojos y eso la hacía ver graciosa. Enzo guardó las cosas de ella en su auto y buscó la toalla que había preparado para ella en este momento.
-gracias- ella se envolvió en la toalla y se saco los excedentes de lo que le habían tirado- que hijos de puta, me quieren o me odian?- preguntó ella tocando su pelo.
-te amamos- ella negó riendo y siguieron hablando un poco entre todos.
El grupo de amigos se despidió y solo quedaron Enzo y Candela enfrentados mirándose.
-vamos, te llevo a tu casa a que te des una buena ducha- ella asintió agradecida y envuelta en la toalla se sentó intentando no ensuciar el auto.
En el departamento de Candela ambos bajaron y mientras la morocha se fue a bañar él preparo el mate como ella le había pedido.
A la media hora Candela salió ya cambiada y Enzo la estaba esperando con el mate listo.
-ya te vas a Cordoba en unos días no?.
-si, pasado mañana, me voy en avión.
-yo al final no puedo ir, en el club me dan vacaciones recién en un mes así que no voy a poder, cuanto te vas?.
-una o dos semanas, depende, quiero pasar tiempo con mi hermano y mis viejos, hace meses no los veo.
-te voy a extrañar-le dijo el con un puchero apoyando su cabeza en el regazo de ella.
-yo también, pero podemos hablar por celular, se pasa rápido-inconscientemente ella empezó a acariciar el pelo de él haciéndolo sonreír.
-vos me vas a extrañar?- se acomodo para mirarla a ella mientras sonreía al sentir las caricias.
-obvio que si, mucho- cande sonrió y la vista de Enzo se dirigió a esa boca que deseaba besar.
-yo soy alguien que no se queda con las ganas de nada- empezó Enzo y cande le presto suma atención- y la verdad hace rato tengo unas ganas tremendas de darte un beso.
-que te impide hacerlo?- dijo cande y eso basto para que Enzo se recomponga en su lugar y la tome del rostro.
-no sabes cuanto espere esto- el le sonrió antes de acortar el poco espacio que los distanciaba.
El beso era tierno, tranquilo y deseoso, después de tanto tiempo se estaban demostrando lo que tanto habían esperado. Cuando se detenían a respirar ninguno se alejaba, sonreían y volvían a unir sus labios. Hasta que Enzo tomo a ella de la cintura y la sentó sobre su regazo para mayor comodidad. Acaricio la cintura de ella lo más que pudo y suspiro pesadamente cuando los besos de Candela bajaron a su cuello.
-me vas a matar hermosa-dijo con voz ronca prendiendo algo en Candela.
