final

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Y ahí estaban con su familia perfectamente imperfecta por celebrar el cumpleaños número 1 de su última hija. Benjamin, el más grande de 8 años, estaba con su tío Máximo jugando a la pelota, Luisana de 6 estaba con su padrino Julian y por último Sofia, la más pequeña que cumplía un año en brazos de su padre.

—y Benja?— preguntó cande mirando hacía todos lados en busca de su hijo mayor.

—esta con Maxi jugando, amor— la tranquilizó Enzo mientras movía lentamente de lado a lado a Sofia que recién se despertaba.

—y Luli?.

—acá— Julian alzo la voz mostrando que la nena estaba sobre sus hombros.

—amor, tranquila, los tres están bien, relájate un poco y disfruta, comiste algo?— el se sentó al lado de ella acariciando sus hebras morochas.

Estaban en el patio de su casa el cual estaba perfectamente ambientado para celebrar el primer año de la pequeña Fernandez. Había varios gacebos con mesas y sillones distribuidos por todo el patio, había camareras que atendían a todos los invitados e igual así Candela no podía tomarse un rato para disfrutar.

—es que quiero que todo salga bien— hablo ella mirándolo con un puchero mientras el le pedía a una mesera que traiga un par de cosas.

—esta saliendo todo perfecto amor, contratamos a las meseras para que disfrutes— el le dio un pico y escucharon los gruñidos de Sofia haciéndolos reír—que pasa mi bebé?.

Candela cada vez que veía como Enzo trataba a sus hijos le florecía una sonrisa en su rostro. Era el mejor padre que podría haberle dado a sus hijos, estaba completamente segura de eso.

—alguien tiene hambre— el le paso la nena a Candela quién le dio el pecho— que envidia te tengo hija— susurro haciendo que las mejillas de cande se tornen rosas.

—Enzo es tu hija y no estamos solos— lo reto y el se río para besarla.

Cuándo Sofia termino de tomar del pecho de su madre viajo a los brazos de su abuela quién le hizo provecho y la llevo a pasear así se dormía.

—mami ayuda!— Benjamín corrió hacía Candela quien lo atrapo en sus brazos sonriendo al ver que el estaba siendo perseguido por Enzo— papi me quiere hacer cosquillas.

—amor, lo viste a benja?— preguntó Enzo divertido al ver que su hijo se escondía en los brazos de su madre.

—no gordo, no lo vi— ella río cuando Benjamin salió de su escondite y fue atrapado por Enzo quién lo colgó de su hombro y le hizo muchas cosquillas.

—luli, que pasa mi vida?—preguntó cuando la del medio se acerco a ella con un puchero.

—el tío juli me peleo— Candela la abrazó sentándola en su regazo—papi, tío juli me peleó.

—que te dijo hija?— Enzo quién ya había sentado a Benjamín sobre su regazo miro a su hija.

—que vos querías más a mami que a mi— Julian se hizo el desentendido cuando tanto Candela como Enzo lo miraron mal.

—mami es la reina de papi—explico el con su tono de voz tierno— pero luli y sofi son las princesas de mamá y papá.

—y yo?— preguntó Benja.

—vos sos el príncipe— le contesto Candela y él sonrió contento.

—saben un secreto?— hablo Enzo susurrando para los tres— papi los ama mucho y siempre va a hacer lo posible para que nada les falte ni nada les pase, si?—el dejo un beso en la frente de dos de sus hijos y le dio un pico a cande.

—uacala— ambos nenes hicieron una mueca de asco y sus padres rieron.

Era una escena hermosa para el que la mire sin dudas, ambos eran padres ejemplares, habían aprendido tanto que ya eran unos expertos. Tratar a sus hijos con respeto, darles buenas enseñanzas, y siempre pero siempre confiar en papá y mamá ya que ellos nunca los juzgarían.

A todo esto los nenes eran unos completos santos muy apegados a sus padres, los amaban y ellos a sus hijos.

—luli, benja!—los llamó Mateo— vamos a jugar a la mancha— los dos nenes salieron disparados y dejaron a sus padres solos.

—es todo una completa locura—asimilo Candela y Enzo solo podía mirarla y sentir sus pupilas dilatarse.

Después de tantos años, Candela seguía teniendo el mismo efecto sobre el desde el primer día.

—no podría ser más perfecto—concluyó el— mis hijos son los mejores nenes que alguna vez conocí, mi mujer es la más hermosa de todo el mundo, soy bicampeón de America, bicampeón de la finalissima, bicampeón del mundo y juego en uno de los mejores equipos de Europa—ella río por lo último.

—te amo, gracias por todo— él negó mirándola a los ojos.

—en realidad yo te tendría que agradecer por los hermosos hijos que me diste y por la hermosa familia de la que me permitiste ser parte— ella le robó un corto beso.

—esta bien que yo los parí y toda la cosa, pero vos también cooperaste— bromeó haciendo reír al jugador.

—y lo volvería a hacer con gusto— le susurró en el oído haciéndola negar.

—no te basto con tres hijos?—preguntó divertida.

—si fuera por mi sabes que, 5 hijos, pero bueno, 4 me vienen bien, Benja no tiene con quién jugar a la pelota— hizo un puchero.

—Enzo, no voy a parir otro bebé, voy a quedar re deforme— el rodó los ojos.

—3 hijos pariste y seguís siendo la mujer más hermosa de todas, que cambia una mas o uno menos.

—si!— escucharon la voz de Julian— otro más tengan, pobre benja, va a quedar solo, las hermanas se le van a complotar contra él porque es el único varón.

—le dije exactamente lo mismo—ambos chocaron sus puños como si fueran chicos.

—decidido, no voy a parir otro hijo, además no hay ninguna prueba de que salga hombre así que no se que tan seguro estas, déjame disfrutar a estos 3 que después crecen y se olvidan de mi— Enzo rodó los ojos y la abrazo.

—te amo, solo te estoy molestando, no te quiero presionar—ella sonrió y se dieron un beso.

—hay menores!— grito Sebastian, el hermano de Enzo haciendo reír a la pareja que se separaban sonrientes.
















fin...?

Candela | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora