Y llegó el casamiento...la pareja, ahora londinense, estaban a punto de entregarse al otro en un altar frente a las personas que ellos más querían y en su tan amado país. Había pasado aproximadamente un año luego de aquella propuesta en el Lusail esa final del mundo que tantos recuerdos nos genera.Candela y Enzo se habían mudado a Londres ya que a el lo había comprado el Chelsea, un buen equipo de Inglaterra.
Pero eso no viene al caso. Enzo ya había entrado junto a su madre y la esperaba a su futura esposa muriendo de los nervios. Sabía que ella nunca le fallaría, pero ver muchas películas donde las novias se escapaban le jugo una mala pasada pensando en distintos escenarios donde Candela corría junto a sus amigas escapándose de el.
Pero todos esos miedos se esfumaron en dos segundos cuando sintió que todos se pararon y miraron a la entrada. Estaban en la playa y el atardecer se hacía presente alumbrando a la entrada en particular, todo era magnífico. Enzo no pudo contener las lágrimas cuándo la vio por primera vez entrando de la mano de su padre, su vestido tan de princesa, tan de ella, que la hacía ver perfecta. Muy grande como ella le había comentado que lo quería pero muy sofisticado con detalles de perlas y brillos. Perfecta.
La morocha sonrió cuando su vista se cruzo con la del amor de su vida pero se aguanto las lagrimas ya que no quería ser la llorona el día de su boda. Subió al altar donde su papá la entregó indirectamente a Enzo quién solo atino a abrazarla.
—estás hermosa, sos mi reina este día—ella sonrió y seco la lagrima que caía por su mejilla.
El cura dio todo su discurso protocolar hasta que se anuncio la entrada de anillos, que eran traídos por nada más y nada menos que Mateo.
—cachu! Enzo!— grito el nene sin hacer caso a todas las indicaciones que le habían dado para correr hacía ellos.
Todos grabaron la escena enternecidos, Mateo abrazo a su hermana muy fuerte diciéndole que parecía una princesa y luego abrazo a Enzo haciéndolo reír cuándo alago lo facha que estaba.
—matu, tenes algo para nosotros?— le preguntó ella aun sobre sus talones en cuclillas mirándolo.
—los anillos!— grito el para luego correr hacia la entrada y volver con una cajita en sus manos haciendo reír a todos.
—muchas gracias bebé, cachu te ama— ella lo abrazo y le indico que vaya con su madre que lo esperaba en la primera fila.
El cura dio indicios a que comiencen los votos, empezando por Enzo.
—entonces te encontré, encontré a la mujer que pone mi mundo de cabezas, la mujer que le da color hasta mis días más oscuros, la mujer que con tan solo un abrazo te hace olvidar de todo, la mujer que me acompaña, que me apoya y me consuela. Te encontré Candela Baez, esa tarde en mi casa cuando me entrevistabas súper nerviosa y yo como el mandado que soy pasaba vergüenza solo, cuándo nos cruzamos por segunda vez, cuando fuimos a ese concierto juntos... pasamos tantos momentos juntos, tantos altos y bajos pero acá estás, probablemente uno de los días más importantes de nuestras vidas, aca estás, para demostrarme que no todo fue un sueño, que la mujer de mi vida sos y vas a ser siempre vos, te amo, te amo como nunca ame ni voy a amar a nadie—Enzo puso la alianza en el dedo de ella y luego le robo un pico piadoso limpiando las peligrosas lagrimas que caían por sus mejillas.
—nunca estuve preparada para esto, al menos nunca lo soñé— arrancó Candela—pero el día que me pediste ser novios en el medio del estadio de mi vida o cuando me pediste que me casara con vos después de haberte consagrado campeón del mundo me di cuenta que te necesitaba toda mi vida pero esta nos tenia un camino planeado. Todos mis momentos junto a vos fueron únicos, solo por el hecho de que estabas vos, sos el hombre más perfecto que una vez soñé. La vida nos tenía un camino perfectamente diseñado solo para nosotros, como dijiste anteriormente esto se trata de altos y bajos y de cómo aprendemos a resolverlos pero de eso estoy más segura que ya lo sabemos más que nadie. Ya te lo dije hasta en mis sueños, te amo, te amo hasta el último latido de mi corazón, pero como en este no entraba todo el amor que tenía para darte que mejor que una mini versión de nosotros para poder llenarnos de amor— esto último lo dejo completamente shokeado a Enzo.
Todos los felicitaron a los aplausos mientras Enzo la abrazaba con una emoción que le erizaba la piel.
—Enzo Fernández, aceptas a Candela Baez como tu legítima esposa y prometes entregarte a ella, serle fiel en las alegrías, en las penas, en la salud y en la enfermedad todos los días de tu vida?.
—si, acepto.
—Candela Baez, aceptas a Enzo Fernández como tu legítimo esposo y prometes entregarte a el, serle fiel en las alegrías, en las penas, en la salud y en la enfermedad todos los días de tu vida?.
—si, acepto.
—puedes besar a la novia— cuando el cura le dio luz blanca Enzo la tomo de la cintura y la beso escuchando todos los gritos de sus invitados.
—te amo, me haces el hombre más feliz de todos, mí cordobesa hermosa, por dios, como es que hay un mini enzito o una mini cande acá dentro y recién me entero?—ella sonrió tomando su rostro.
—era una sorpresa, estás contento?— preguntó preocupada.
—contento? soy el hombre más afortunado y feliz de este planeta Candela, nos falta el golden y ya tengo la vida que siempre soñé— ambos se besaron denuevo y se separaron cuando Mateo se metió entre medio de ellos.
—cachu! hay un bebé en tu panza y no me contaste!— refunfuño de brazos cruzados y Enzo lo alzo.
—a mi tampoco—agrego haciendo reír a Candela que los miraba enamorada.
—los amo tanto mis hombrecitos— ella los abrazo y se fueron del altar los tres juntos tomados de la mano.
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Candela | Enzo Fernández
Fanfictionella una estudiante de periodismo deportivo le escribe a el, uno de sus más grandes ídolos para que la ayude con un trabajo sin saber que todo eso los llevaría a un amor incondicional...