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Ahí estaban ambos, en el pasillo del hospital sentados en el piso abrazados.

Enzo se sentía el peor de todos y no quería soltarla. No podía creerlo, se había portado como un tonto, Candela le había dicho que ella no había sido se lo había jurado y el había decidido creerle a su absurdo instinto, ya que el también había notado la presencia de Valentina pero no lo había recordado.

Por su lado Candela solo quería quedarse abrazada a Enzo todo lo que restaba del día y tal vez de su vida. No lo culpaba a Enzo por haber creído que era ella, de hecho ella hubiera pensado lo mismo si estuviera en su lugar pero lo único que le había dolido enserio fue que Enzo haya desconfiado de ella.

-te extrañe tanto, incluso creyendo que habías sido vos no podía no extrañarte, te necesitaba conmigo, en las sesiones, en mi casa, en la cancha, en tu casa.

-yo también te extrañe muchísimo, Enzo, no te das una idea lo mal que estuve estos días, Zeballos no paro de escribirme, para vernos y cosas así, todavía no se como consiguió mi número, pero también me habla por WhatsApp, me tuve que ir a Cordoba unos días porque no podía dormir ni comer, Matteo me ayudo un montón pero me dijo que me obligaba a volver y pelear por lo que me pasaba sin saber el motivo.

-perdón, todo es mi culpa, si no hubiera actuado como un boludo y no hubiera desconfiado de vos esto no hubiese pasado.

-ya esta, eso no me importa, ya descubrimos la verdad y quiero que tenga consecuencias.

-yo me voy a encargar que Valentina y Zeballos paguen, solo tengo que buscar alguna manera.

-y yo ya tengo una idea-dijo Candela.

-cuente nomas- Enzo la ayudó a levantarse para salir del hospital.

-puedo hablar con mis jefes y podemos grabar una nota en casa donde cuentes todo lo que paso, Valentina ama la fama y si decimos lo que hizo le vamos a pegar justo en donde le duela y bueno Zeballos va a tener sus consecuencias con el futbol y la gente.

-me gusta la idea, pero estas segura que te dejaran grabar eso?.

-segura, les encantaría tener una primicia y más de este tipo, van a estar chochos- Enzo se río y le abrió la puerta de su auto a Candela.

-queres ir a la casa de mis viejos? iban a hacer un asado por el cumpleaños de Gonzalo.

-queres que vaya?- preguntó Candela mirándolo manejar.

-obviamente que si, ya no me pienso alejar de vos en toda mi vida, así que anda acostumbrándote- Enzo le sonrió.

-me parece perfecto- ella sonrió.

Cuando llegaron a la casa de los Fernández luego de un largo viaje de casi 1 hora ambos bajaron de la mano.

-cuña! volviste!- los 4 hermanos de Enzo abrazaron a Candela al verla entrar junto a Enzo quién se río al ver a sus hermanos y la cara que puso Candela.

-bueno pobrecita, me la van soltando- interfirió Enzo cuando ya estuvieron mucho tiempo abrazados a su chica.

-ya se puso celoso- bufaron y Candela saludo a Gonzalo por su cumpleaños-gracias cuña, me alegra que hayas venido, que se hayan arreglado en realidad.

-no es nada- ella volvió al lado del morocho y lo siguió de la mano hasta llegar al patio donde vio a varias personas-Enzo porque no me contaste que venía toda tu familia?.

-porque te ibas a asustar al pedo, veni, tranquila ya te conocen todos, mi mamá se encargo de contarle a todos que su hijo al fin consiguió la muchacha que se merece-cande sonrió y siguió a Enzo.

Al final Enzo tenía razón, toda su familia ya la conocía a Candela y la habían recibido excelente. Enzo tenía un sobrino bebé que había dejado embobada a Candela y al parecer fue mutuo ya que cuando ella lo alzo el bebé empezó a sonreír y reírse enamorando a Enzo quien los miraba embobado.

-no puedo creerlo, es hermoso -dijo cande mirando al bebé enamorada.

-no es boludo, conmigo no se queda nada, te entiendo tomi, yo haría lo mismo-cande se río y le pego despacio haciendo reír al bebé-yo soy tu tío traidor, no te rías.

Marta miraba la escena desde afuera con una sonrisa, estaba contento de volver a ver a su hijo feliz, desde que habían discutido con Candela el brillo de sus ojos no era el mismo, pero ahora que lo veía junto a ella ese brillo había vuelto y Marta no podía estar más feliz y orgullosa de la mujer que su hijo había encontrado.

-cande también es su tia- bromeó Sebastian haciendo reír a Enzo y poniendo las mejillas de Candela rosas.

-pronto hermano, pronto- volteo a ver a Candela y le robo un pico- te extrañe tanto hermosa, perdón por haber sido tan boludo y no creerte a vos, la única persona que me demostró del momento uno que puedo confiar en ella.

Y justo cuando el le dio un beso sintieron como el bebé se movía inquieto intentando sacar a su tío haciéndolos reír a todos.

-bueno celoso, ella es mia, yo la conocí primero- Enzo le saco la lengua al bebé quien se río junto a Candela-así que no te hagas el vivo enano.

-Enzo es un bebé- dijo divertida.

-ajá un bebé, lo único que me falta que el no me deje besarte- Candela se río y Enzo volvió a unir sus labios con los de ella.

Candela | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora