Candela | Enzo Fernández

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Todo venía a la perfección, a Enzo le habían comentado que podría jugar siempre y cuando se cuide y vaya a kinesiología.

Por eso mismo venía jugando medio tiempo todos los partidos y se quería mejorar lo más que pueda porque se acercaba el clásico.

Candela no lo había dejado solo un segundo, lo había acompañado a sus sesiones de kinesiología, lo ayudaba a vendarse y cuando podía iba a la casa para que el pueda descansar y ella ayudarlo con lo que necesite.

Por eso mismo hoy era el clásico contra Boca Juniors y Enzo quería dejar todo de si como lo había hecho en el último partido contra su máximo rival.

Su lesión no la conocía nadie más que Candela, Gallardo y el médico que lo atendía. Enzo prefirió no sacarlo a la luz para no salir perdiendo contra sus rivales.

-Enzo cuídate-le dijo el médico-estás mejorando cada vez mejor pero una patada fuerte que recibis y no solo tenes que empezar toda la recuperación de 0 sino que puede pasar a mayores entendido?.

-si- Enzo miro a Candela quién lo tenía tomado de la mano-me tengo que ir.

-suerte, yo voy a estar donde estoy siempre, porfavor cuídate y aléjate de los problemas-Enzo le dio un pico y se bajo de la camilla.

Enzo se fue al vestuario con sus compañeros y Candela se fue al palco donde iba a estar la familia Fernández. Cuando llegó se sorprendió de ver a Valentina, no estaba enterada de que venía pero no le presto mucha atención solo que ignoro la cara de victoria que ella le hizo como si hubiera hecho algo.

El partido arrancó y Candela se emocionó cuando vio que Enzo arranco de titular, todo el esfuerzo que había hecho estaba dando frutos, aunque todavía no podía jugar un partido completo cada vez volvía a jugar mejor que la anterior volviendo a la normalidad.

La morocha frunció el ceño al notar que Zeballos buscaba siempre el choque contra Enzo, el lograba esquivarlo, pero el arbitro parecía no notarlo y Candela sentía el corazón en la garganta cada vez que Zeballos se tiraba a barrer pero Enzo lo esquivaba.

Julian logró meter un gol con asistencia de Enzo pero cuando volvieron a sacar del medio los de color azul y oro, Enzo logró interceptar la pelota pero no vio que Zeballos venía detrás tirándose a barrer pateando el tobillo que Enzo tenía mal.

Candela grito asustada cuando lo vio tirado en el piso retorciéndose del dolor tomándose el tobillo. La familia no entendía porque Candela estaba tan asustada hasta que ella les tuvo que contar.

-Enzo tiene el tobillo mal, no se los contó porque no quería asustarlos, pero viene en recuperación hace ya unas semanas, pero le dijeron que si recibía un golpe fuerte como el de recién las consecuencias iban a ser graves- Candela volvió a ver asustada al campo y Enzo seguía tirado en el piso pero vio que Zeballos le dijo algo.

-agradécele a Candela que me contó de tu lesión- Enzo frunció el ceño, ya el dolor había pasado a un segundo plano, Candela le había contado a Zeballos de su lesión?.

Imposible, no, no quería creer eso, pero Candela era la única que sabía. No es posible, la chica que el le había confiado uno de los secretos más importantes de su vida lo había traicionado?.

Enzo tuvo que salir del campo, Zeballos fue expulsado y Candela junto a la familia Fernández fueron al hospital que le dijeron que lo llevarían.

Candela estaba asustada, Enzo había luchado muchísimo por esto, fueron al hospital lo más rápido que pudieron y la morocha no entendía porque Valentina se veía tan contenta, acaso vivía en otro universo?.

Llegaron y tuvieron que esperar en la sala de espera ya que Enzo se había tenido que someter a uno operación de urgencia.

Cuando terminó todos se alegraron de que todo había salido a la perfección y Enzo ya estaba en una habitación esperando por su familia.

-pasen ustedes primero-hablo Candela a los papás de Enzo quienes negaron.

-no querida, vos fuiste la que lo banco desde el momento uno, creo que la única persona que quiere que entre ahí sos vos-cande hizo una sonrisa de labios cerrados y entro.

-Enzo... cómo estás?- entro a la habitación y se acercó a la camilla pero cuando Enzo la miró sintió un puñal en la espalda.

-vinieron mis papás?- es lo único que dijo.

-están afuera, me dijeron que entre yo, cómo estás?- volvió a preguntar.

-porque Candela? sos la única en quien confiaba, porque me hiciste esto?- ella frunció el ceño.

-que hice Enzo, decime por favor, me asustas.

-porque le contaste a Zeballos de mi lesión? porque Candela? porque justo a el?-ella frunció el ceño.

-Enzo, lo juro que yo no le conté a nadie, ni a mis viejos Enzo, que paso?.

-porque Zeballos me dijo que te agradezca por haberle contado de la lesión?.

-Enzo, juro que no le dije, ni me hablo con el Enzo tenes que creerme- ella quiso tomar su mano pero el la corrió.

-sos la única que sabía Candela, quisiera creerte pero no hay de otra, ahora ándate por favor, no creo poder decírtelo de nuevo.

Candela sintió como su corazón se rompía en mil pedazos y supo que lo había perdido todo. Enzo tenía razón ella era la única que lo sabía pero Candela se había esforzado muchísimo en no contárselo a nadie y podía jurar por su hermano que ella no había sido y no iba a frenar hasta saber quién había sido.

-te lo juro por Mateo que no fui yo, entiendo que desconfíes de mi pero nunca hice algo para merecer tu desconfianza, te lo juro que no voy a parar hasta descubrir quien fue Enzo, pero me duele saber que no confías en mi como yo lo hacía con vos, ojalá te mejores pronto-Enzo no pudo mirarla porque sabía que no iba a poder dejarla ir, por lo que escuchó la puerta se cerro y sintió que por esa puerta se había ido la mujer de su vida.