Capítulo 25

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Amaris

—Voy a bajar a la guerra—Decía el padre de Amaris decidido.

—Sabes que no puedes bajar —Le recalco la diosa—Olvidaste que eres un Dios, eres un ser supremo, no puedes bajar, está prohibido serías expulsado de tu poder si lo haces.

—El Dios del destino acaba de ver lo que pasará, y él a vuelto.

—Quién volvió ?—Dice Amaris débil por las transacciones, mientras solo faltaba la última y aún no llegaba.

—Valak—Dijo su padre haciendo que la ira fluya en el cuerpo de Amaris.

—Va a matar a mi nieta si en unos minutos si no bajo a la tierra. El dios del destino acaba de ver su muerte y quiero cambiarlo. No pude cambiar la tuya hija por que tú madre no me lo permitió ya que la vida muchas personas dependían de ti pero ahora es diferente y quiero hacerlo.

—No voy a dejar que le haga daño, no voy a permitir que él vuelva a hacerle daño a las personas que amo. Hoy le pondré fin a esto. Amaris usó su poder para obligar la transacción, mientras su cabello iba tomando su color blanco que era lo último que faltaba y al ella recuperar su poder se elevó en el aire. Recibiendo toda la magia de vuelta a su cuerpo si antes era fuerte ahora era más.

 Recibiendo toda la magia de vuelta a su cuerpo si antes era fuerte ahora era más

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—Brillando en el aire como una diosa, como la diosa que era.

—Amaris bajó y al hacerlo su madre se quedó sorprendida por el enorme poder que ejercía su hija, abrió el portal y entró en él llegando justamente a tiempo donde el vampiro casi asesina a su hija.



—Quién te crees que eres para lastimar a mi hija—Dije tomando al vampiro por su cuello mientras ejercía más fuerza en mi agarre—Descuida—dije mientras sonreía, disfrutaba lo que iba hacerle—Tendrás el honor de que la bruja de sangre te mande de nuevo al infierno.—Hice que mi pode de destrucción se dirigiera a un solo punto, mis manos, mientras él era convertido en cenizas.

—Me volteó lentamente quedando en frente de la persona que amo. Sus ojos me miran con admiración y la vez fascinación.

—E'Vuelto.—Dije mirándolo.

—Vaya Vaya pero miren quién está aquí—Veo a alguien aplaudiendo y supongo que es Valak, me di cuenta por su aura. Entonces si volvió.

—Al veo no fuiste la única que volvió de la muerte?—Dice Valak sonriéndome.

—La verdad es que nunca morí, me acercó a mi pequeña verificando que esté bien pero ella se acerca y me abraza.—Estarás bien lo prometo, abro un portal que va directo al palacio lunar, haciendo que mi hija entre en él.

—Sabes Valak eres como el piojo.

—Y como es el piojo?

—Difícil de matar. Pero esta vez no habrá más guerras hoy le pondremos fin a esta guerra que nos a perseguido por años.

—Sabes que es lo mejor de que haz vuelto?

—Que te matare lentamente y lo disfrutare al hacerlo?—Le dije sonriendo.

—Que cumpliré mi promesa de matarlo enfrente de ti.

—Sabes yo también cumpliré la promesa de matarla a ella y a ti, pero no sé cuál muerte disfrute más, la tuya o la de ella.

—Vivían se transforma en lobo y corre hacia mí para atacarme pero Dylan se transforma en el del que es más grande que ella, y se para al frente de mi, con sus ojos rojos y sus dientes sedientos de sangre. Ambos comienzan una pelea mientras yo me voy a pelear con Valak, que comienza a lanzarme cuchillos o espadas y yo los esquivo mientras les lanzo fuego y uso hechizos para detenerlo.

—Tomó a Valak por el cuello pero él logra escapar, mientras intenta golpearme pero es imposible ya que lo  esquivé. En un descuido mío que iban a matar a un lobo al cual protegí Valak me toma por el cuello inmovilizándome, pero Dylan tenía a Vivían en la misma posición.

—Suéltala dice Dylan ya transformado en humano.

—Primero suéltala tú—Dice Valak.

—La voy a matar si no la sueltas ahora.—Dijo Dylan haciendo que Valak cambie de opinión mientras él ejercía más fuerza al agarre.

—Esta bien, Mátala—Dice Valak.

—Dylan abre sus ojos en Shock al oírlo decir esto—Es tu mate—Le repite Dylan. Vivían está con sus ojos abiertos. Ya que no puede creer que su mate le está haciendo.

—Vamos Dylan hazlo qué esperas, olvidas que soy un demonio, no tengo corazón ni sentimientos, ese vínculo que tengo con ella no me afecta de la manera que lo hace con ella así que vamos mátala.—Dijo sonriendo, Valak era bastante cruel ya que sacrificaba a su propia mate, eso es algo inhumano.

—Vivían tomó el cuchillo que Dylan poseía y se lo arrebató de la mano para enterrárselo en ella. Mientras las lágrimas caían de sus ojos, vivían nunca me callo bien pero no espere ese final para ella—Solo  quería ser amada—Dijo mientras moría, usó fuego para quemar a Valak en la mano y este me suelta mientras me acerco a Dylan para luchar contra este demonio.

—Qué patética, sin duda era bastante débil, la iba a transformar en mi propio demonio que mal que no resistió—Dijo viendo el cuerpo de Vivían que estaba sin vida.

—Hoy le pondremos fin a todo—Dije mientras me preparaba al igual que Dylan para atacarlo.

Las Brujas de Sangre 2🩸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora