Las Brujas de Sangre 2🩸

Capítulo 16

Amaris

—Hoy es un nuevo día, a pasado una semana desde que mis hermanas se enteraron de quién era, no eh visto a luna en estos días, no quiero incomodar a Dylan ya que sé que él no me quiere cerca de ella, me levanto y entro a la ducha, duro una hora en la tina disfrutando del agua, mientras siento como va relajando mi cuerpo, pero todo se daña cuando escucho el timbre de mi casa sonar, Joder a quién se le ocurre venir a tocarte la puerta a las 7 de la mañana, nada más falta que sean de estos mormones o cristianos que sufren de ir temprano. Salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla de baño.

—El timbre vuelve a sonar, Dios pero que insistente. Abro la puerta rápido quedándome en shock por lo que veo, Dylan está parado mientras sus ojos se posan por mi cuerpo mirándome desde los pies a la cabeza.

—Aún no dice nada mientras siento como me desnuda con la mirada.

—Lo siento no sabía que estabas duchándote. Puedo pasar ?

—No lo sé, por qué debería dejarte entrar, a ver sería por que eres un idiota.

—Lo siento sé que no debí hablarte así.

—Está bien pasado pisado, adelante!—Dije moviéndome del medio para que él pasara. Entra y se queda observando mi casa para luego posar su mirada en mi.

—De que quieres hablar ?—Voy directo al grano ya que estar sola con Dylan hace que me dé demasiada calor y eso que no sufro de la menopausia.

—Quería saber si te quieres mudar conmigo, bueno con luna en especial.

—Y ese cambio repentino ?

—Luna te extraña mucho ya sabes cómo es ella.

—Lo pensaré.

—Por que hueles así ?

—Así como ?

—Hueles igual a ella—Dylan se acerca a mi mientras yo retrocedo, y acerca su cabeza en mi cuello olfateando mi olor—¡Maldita sea ya puede olerme!—Tienes su mismo olor.

—Qué Olor?—Intento hacerme la desentendida—Dylan comienza a rozar su nariz con mi cuello haciéndome sentir miles de corrientes eléctricas acompañadas de escalofríos.

—El rico olor de menta, son su toque de freza y suave olor a cereza, solo ella lo tenia no entiendo por que tú lo desprendes, ahora está más fuerte—Me mira por un instante con sus hermosos ojos verdes dilatados, sedientos como un cazador que mirará a su presa.

—Dylan me pegó a su cuerpo mientras me besaba, jamás olvidé el néctar de sus labios, lo suave que son, sus labios son como una droga que necesito para sobrevivir, deleitándome en ellos y a la vez perdiéndome, Dylan baja sus manos hasta mis glúteos y lo aprieta sacándome un gemido, mientras ahora ingresa su lengua marcando territorio en mis labios, empiezo a sentir su notable erección. Nos separamos por falta de aire y al hacerlo veo sus ojos rojos.

—Lo siento, no debí.....—Dylan sale de mi casa rápidamente.

—De seguro está pensando que me traicionó pero creo que hasta yo misma me traicioné.

Narrador Omnisciente.

~º~

—Mientras tanto del otro lado de la calle estaba Vivían parada viendo toda esta escena donde Dylan beso a mía, sin seguir viendo esta escena vivían salió enojada. Ya que sabía que había perdido a Dylan una vez más, ella lo estaba siguiendo sin saber que este iría a ver a mía, vivían conduce a toda velocidad hasta donde estaban los vampiros o más bien Valak.

—Llegó y los vampiros ya sabían a que venía, así que sin esperar por más la llevaron directo hasta Valak quien se encontraba matando a unos lobos, robándole todo el poder y llenándose de vitalidad. Valak al sentirse completo se quedó viendo a vivían que había visto esta escena, mientras sonreía.

—Sabía que vendrías pajarito, solo que no espere que vinieras más rápido de lo acordado—Dijo sonriendo.

— Acepto—Dijo vivían sin quitar su mirada de Valak—Los quiero muertos a todos, solo quiero a Dylan vivo pero solo para mi, puedes matar a todos los demás.

—Está bien, vamos hacer los dueños del mundo y más.

—Valak se cortó la palma de su mano, mientras Vivían hacia lo mismo, Ambos la juntaron como muestra de su pacto que ya estaba hecho. Lo que Vivían no sabía que en los planes de Valak, Dylan no estaba. Pero ella creía ciegamente que él demonio iba respetar sus planes. Sin darse cuenta Valak poseyó su cuerpo, mientras que su cuerpo comenzó a cambiar, venas negras rodeaban todo su cuerpo.

—Vivían se movían convulsionando, mientras caí al suelo de rodillas. Después dejo de moverse y se quedó quita con sus ojos cerrados, y al abrirlo ya no era ella, si no Valak.