INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21

Capítulo 5.

Jungkook

El granizo que azota el vidrio del auto me quita visibilidad a la hora de manejar, las vegas se vuelve un diluvio cuando llueve y me mantengo en la vía mientras recibo información del barco que zarpó hacía Panamá en la mañana.

—La Yakuza, Camorra y mafias aledañas están dispuestos a negociar contigo —habla Taehyung a mí lado— los has superado en el último mes y no han parado de intentar contactarse contigo.

Es buena noticia. Mi plan es tenerlos a todos tras de mí. Mientras más aliados, más es el poder que se obtiene.

—¿Qué sabes de la central?

Voltea a mirarme haciendo una mueca de preocupación.

—De verdad pienso que deberías infiltrar a Anastasia, no es que se nos haga difícil infiltrar a otra persona pero creo que es la más acorde —se encoge de hombros— está ahí todos los días y además por lo que sé es allegada a todos los tenientes, puede sacarles información, nadie sospechará de ella, además a ti lo único que te importa es mantener tu clan a salvo, porque odias a tu hermanita, ¿Verdad?

Lo miro de reojo.

—¿Verdad? —repite.

—No la voy a infiltrar —lo corto— no me pienso calar cantaleta de su padre si le llega a pasar algo luego.

—Mmm claro —se ríe— como si te importara si le pasa algo... ¿Verdad?

—Ya deja de joder —lo regaño— estás con lo mismo desde hace días.

Sonríe.

—Te gusta.

—Me gusta Leah.

Abre los ojos en par buscando de mi mirada mientras se burla.

—Sabes que estás con Leah por costumbre o yo qué se —se acomoda en el asiento— no te gusta la soledad.

Sí. No me gusta. Siena padeció la soledad por años luego de que mi padre la dejó, pasó por depresión e intentó suicidarse repetidas veces, nos alejamos de Corea pensando que sería lo mejor para ella hasta que conoció al padre de Anastasia. Fue traumático pasar por todo el proceso que ella vivió y son eventos que no quiero repetir con nadie porque todos alguna vez han tenido un amor por el que morirían, excepto yo. No moriría por nadie.

Aparco el auto fuera de la casa donde nos reunimos siempre, sigue lloviendo y bajo buscando las llaves que abren la puerta dónde detallo a los hombres que me esperan en el sofá.

—Jungkook —se levanta Yoongi— que bueno verte.

Asiento, hay tres hombres junto a él.

—Él es Kim Namjoon —Yoongi señala— Hoseok, y Michele Stradda.

Intercambio saludos con los tres.

—Uno de los líderes de las Tríadas —me presenta— y su socio, Kim Taehyung.

—A lo que vinimos —recibo el whisky que me entregan.

—Para mí es un placer trabajar con usted señor Jungkook, he oído que...

—Al grano —me exaspero viendo el reloj— tengo pendientes que atender.

El italiano asiente.

—Como bien sabe —se acomoda en el asiento carraspeando— soy un infiltrado de la L' Ndragueta —asiento viéndolo— se sabe que usted trafica droga junto a su clan y que es lo único que a lo que le entra pero la razón por la que estoy aquí y por la que me contacté con el señor Min es por esto.