Capítulo 16.

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Jungkook

El mar mediterráneo se abre paso a mi vista mientras verifico una y otra vez la información que me envío Elijah.

Marie Gotti es promotora de varias fundaciones que se dedican a rescatar niños, embarazadas y personas adultas que viven del maltrato. No sé si sea una más de las fachadas de la mafia de Renzo Gotti para lavar dinero, pero en este momento todo lo que me importa es encontrar más información que me acerque al collar. Lo de chernobyl es caso perdido, hay algo más detrás de todo esto porque mis piezas no terminan de encajar en el rompecabezas y vine a corroborar por mí mismo que es lo que esconde.

—Te hospedarás en el hotel Tiziano —Elijah me entrega la reserva— estaremos una noche mientras se supone que llegan los beneficiadores que harán entrega de las recaudaciones a Marie.

—¿Estás seguro que ella las va a recibir? No quiero perder mi tiempo ni poner en riesgo mi vida.

—Muy seguro —no confío del todo pero sabe lo que hace— Valentina Borghi y Federico Borghi —me entrega las fotos— ya tengo a la mujer que se hará pasar por Valentina, tú evidentemente serás Federico, la estilista les hará el cambio de aspecto esa misma mañana. Todo está listo Jungkook, nada puede fallar, en unas horas por fin veremos el rostro de Marie Gotti.

Regreso la vista a la ventana. De lejos se ve el puerto de manarola en el que aterrizaremos, y saco mi teléfono entrando en su chat por enésima vez en la semana.

—Aterrizaremos en cinco minutos —avisa el piloto y bloqueo el teléfono.

«Si ella no me necesita, yo tampoco»

Bajo cuando el avión aterriza, dos camionetas blindadas nos esperan abajo y trasladan hasta el hotel donde subo dejando la maleta sobre la cama.

El escozor del pecho no se va ni cuando ocupo la mente en otras cosas. Busco su Instagram viendo que está público, y me dedico el resto de la noche a mirar sus fotos.

¿Por qué tiene que ser tan hermosa?

Admiro la belleza absurda que tiene, los ojos, los labios carnosos y el cabello castaño que me encanta oler.

Me voy a su chat escribiendo un "Hola" el cual borro de inmediato. ¿Que estúpidez hago?

Me despojo de la ropa yéndome a la ducha donde dejo que el agua caliente traiga a mí los recuerdos de mis manos en su cintura mientras se devoraba lo que es de ella; porque lo es, y reniego el hecho de que me tenga tan jodido que no pueda escapar de sus encantos.

Mando la mano al miembro duro evocando su boca, su lengua cuando se prende de mi torso, y los quejidos de dolor cuando la tiene toda.

Maldita sea.

Clavo el puño en el vidrio de la ducha haciendo que estalle en pedazos, la sangre se esparce en mis nudillos y la puerta de afuera se abre de golpe haciendo que tome el arma camuflada.

—¡Señor! —Mike entra corriendo al baño.

—¡Largo! —espeto.

—¿Se encuentra bien? —se da la vuelta dándome la espalda— escuché el ruido.

—¡Que te largues!

Se marcha y salgo envolviéndome en la toalla con el maldito desespero o ansiedad, ya ni se que mierda es lo que ocasiona en mí.

«Su ausencia me vale, es una más y no vale la pena lamentarse por algo pasajero»

Me fumo un puro en el balcón mientras aprieto la mano que hace que se me blanqueen los nudillos con la puta sonrisa que se toma mis pensamientos.

INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora