Capítulo 2.

708 82 38
                                    


Jungkook

—¿Entonces si viste a tu hermana? —pregunta Taehyung pasándome los bultos blancos que dejo sobre el suelo.

—¿Puedes dejar de decirlo así? —ruedo los ojos mientras hago prueba a los paquetes de droga que llegaron— no es mi hermana joder.

—Me vas a perdonar pero está buenísima...

Volteo a mirarlo.

—¿Qué? —se encoge de hombros— ¿Me vas a decir que no?

—No lo sé porque me salí de la transmisión.

—Ya... —entrecierra los ojos— ¿Y que harás ahora?

—Iré a la casa del lago —le digo sin mirarlo— me va a escuchar la mocosa.

Se ríe.

—Ok pero, ¿Qué tiene de malo? Tu haces cosas peores que ella y nadie te dice nada.

—Sí pero no tiene necesidad de andar vendiéndose por redes sociales cuando tiene todo el puto mundo a sus pies.

—Bueno tal vez se siente bien con eso... —suelta el humo del puro— me parece que deberías investigar primero el por qué de lo que hace antes de actuar.

—Ajá —me concentro a lo que vine— ¿Cuanta carga llegó?

Se levanta verificando la hoja puesta sobre cada bulto.

—Diez mil kilos que serán distribuidos entre Colombia y Panamá —carraspea— oye... la central dónde trabaja Anastasia, no crees que...

—¿Qué?

—Quizá puedes hablar con ella más adelante, necesitamos un infiltrado y creo que nadie pasa más desapercibido que ella, los rasgos de que no rompe un plato, si es por dinero que hace esto quizá puedas ofrecerle unirse a nosotros.

No es mala idea, sin embargo...

—No es por dinero que lo hace —espeto recordando lo que vi anoche— es porque es una niñata sin oficio.

—Bueno pero si puedes hablar con ella al respecto no estaría mal...

Evado lo que dice. Ana no es mujer para el puesto que él quiere que tenga y termino de contar las pacas que serán entregadas en el puerto en las próximas veinticuatro horas.

El reloj inteligente me avisa que Leah está llamando y saco el celular que me llevo a la oreja.

—Amore, ¿Cenamos hoy?

Miro la hora.

—Estaré fuera de la ciudad el fin de semana —aviso— nos podemos ver cuando regrese.

—¿A dónde vas?

—Casa del lago.

—Oh.. vale, ¿Y no me invitas?

—Es algo familiar —digo para salir de paso.

—Vale... salúdame a tu madre.

—Lo haré.

El tono con el que respondió me da a entender que se molesto pero no puedo llevarla sabiendo que estaré detrás de Anastasia.

Me despido de Taehyung abordando el auto que me lleva casa, donde ordeno que empaquen mis cosas yéndome a la ducha pensando en esa maldita y en la corrida que me dió.

Salgo con el miembro erecto maldiciendo la existencia de Anastasia Walker y entro en el jean oscuro que complemento con la camisa de botones color crema.

—Su maleta está lista señor —avisa una de las domésticas y asiento.

Tomo el restante de lo que necesito y enlazo mis dedos a la manilla de la maleta que llevo conmigo hasta el ascensor.

INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora