Capítulo 19.

532 59 64
                                    


Jungkook

Absorbo la escena frente a mí, mientras mi cabeza trata de procesar lo que acaba de decir.

—¿Por qué te aliarías con algo de lo que no tienes conocimiento?

—Puedo conseguir información en la central que puede ayudarte —deja caer su peso de un pie a otro— ¿No es eso lo que quieres? ¿Información que te acerque a ellos?

—Jamás te pondría en peligro.

—Corro peligro estando contigo. Ahora que se lo que eres... más.

Su voz se torna preocupada.

—No dijiste nada cuando te lo confesé —hago hincapié en lo sucedido— ¿No te asusta?

Bufa.

—Trabajo en una central que se dedica a buscar gente como tú —se sirve más agua, la noto ansiosa aunque quiera ocultar que no lo está— es evidente que no me asusta.

—¿Estás bien? —pregunto cuando la miro pálida y con las manos temblorosas— Ana...

Me muevo cuando parece que va a caerse, llevándola al sofá donde la siento.

—¿Qué ocurre? —busco ventilación— estás pálida.

—Estoy bien...

—Mientes.

El sonido del teléfono suena en su cartera y me mira como si quisiera decirme algo más.

—Vamos a la clínica —la alzo y niega.

—Dije que estoy bien —me aleja levantándose— ya que veo que estás de maravilla, me voy.

—No —la enfrento envolviendo su coleta en mis manos.

—Tengo cosas que hacer...

—Te sientes mal —gruño.

—Estoy bien te dije.

—¿Que es más importante que estar conmigo? ¿O es que acaso planeabas ir a dar limosna al pobre imbécil de tu enamorado?

—No te creas el centro de mi mundo, medícate.

La tomo de la cintura tomando una bocanada de aire.

—¿Que soy para ti entonces, Ana?

—Nada.

—¡Deja de mentir! —reacciono impasible a sus palabras— ¡¿Que soy?!

Se ríe rodeándome el cuello con los brazos.

—Me gusta cuando te enojas.

Quiero reírme pero no lo hago.

—¿Que soy? —repito.

—Ya lo dije, n a d a.

—¿Te encanta mentirme, verdad?

Baja la mirada.

—Dime.

Suspira cerrando los ojos.

—Todo Jungkook, eres todo.

—Quédate.

No se mueve cuando paso mis manos por su cuello llevándola a mi pecho. Se queda ahí como si algo le pesara y me trago una vez más lo que mi mente tanto susurra. Cierro los ojos recordando todas las veces que he querido decírselo pero me he callado por temor a que no sienta lo mismo.

Me olvido de todos y todo porque solo existe ella en este momento. Disfruto de su aroma llevándola al sofá, donde la acomodo entre mis piernas, dejando que me mire gritando las mil cosas que no dirá, aunque el silencio hable por sí solo. Lleva la mano al centro de mi pecho, y coacciono colocando la mía encima de la suya.

INEVITABLE ATRACCIÓN | JEON JUNGKOOK +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora